La corrupción en el sistema penitenciario

La corrupción en el sistema penitenciario

  Por años el sistema penitenciario ha sido foco de corrupción, problema de primera línea de los gobiernos, tropezando por la anarquía en los centros de reclusión, con el incremento de la violencia el hacinamiento es, y ha sido otro tema que no se ha podido erradicar. El gobierno de Bernardo Arévalo, tiene entre su […]

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02/07/2025 08:56
Fuente: La Hora 

Por años el sistema penitenciario ha sido foco de corrupción, problema de primera línea de los gobiernos, tropezando por la anarquía en los centros de reclusión, con el incremento de la violencia el hacinamiento es, y ha sido otro tema que no se ha podido erradicar. El gobierno de Bernardo Arévalo, tiene entre su agenda construir centros para privados de libertad con un control de primera línea, se ha estrellado, al no lograr sus objetivos en razón que los directores de los presidios, se asocian con los delincuentes para permitirles el ingreso de toda clase de ilícitos, al extremo que los líderes de los reclusorios, han construido viviendas de “lujo” y muchos beneficios.

Se construyó en Escuintla, un centro de reclusión Renovación I, donde guardan prisión internos de alto perfil de criminalidad, supuestamente con un “control” para evitar el ingreso de ilícitos. Sin embargó, un guardia penitenciario con el pago de sobornos de elevadas cantidades de dinero, su móvil fue utilizado por los internos para hacer extorsiones y amenazas al exterior del centro y una mujer que visitaba a un presidiario, llevaba oculta en sus partes íntimas, una fabulosa cantidad de dinero, fue aprehendida por esa inacción.

La Policía Nacional Civil realiza a diario, requisas en los centros y la sorpresa es grande, que al día siguiente que se hace la misma operación, se encuentran ilícitos: armas de fuego, dinero en grandes cantidades, aparatos eléctricos de calidad, móviles, estufas, refrigeradoras y otros instrumentos que ingresan mediante soborno a los directores, alcaides y los guardias penitenciarios que reciben elevadas sumas de dinero para permitir el ingreso de ilícitos prohibidos.

La Constitución es clara y dice: “El sistema penitenciario debe tender a la readaptación social y a la reeducación de los reclusos… cumplir las penas en los lugares destinados para el efecto. El sistema se regula con combinación de lugares, pero esto desafortunadamente en la práctica y en la realidad, nunca se ha cumplido por la corrupción. Los líderes extorsionan a los internos para supuestamente otorgarles privilegios por paga, quien se niega a sus requerimientos su vida pende de un hilo y por esa razón con frecuencia en el interior de los presidios se producen asesinatos, por venganzas, y otro tipo de acciones ilícitas.

Se llega al peor de los extremos, los directores de los reclusorios, permiten que ciertos presidiarios los fines de semana y días festivos, asistan a actividades sociales con sus familiares y otros beneficios. En este gobierno han renunciado o han sido destituidos los directores del Sistema Penitenciario, al no aliñarse con los directores de los presidios, situación que pone contra la pared al inoperante titular del Mingob. Francisco Jiménez Irungaray en su gestión ha fracasado para darle seguridad a la población, las estadísticas de muertes violentas en lo que va este año, tienen un porcentaje de un 17.9% superior a los años pasados.

Es urgente hacer un cambio de fondo a la ley que regula el sistema penitenciario. Nombrar directores del sistema con perfil de capacidad, los guardias del sistema deben recibir instrucciones de fondo y hacer una reforma a la obsoleta ley del sistema.

Arévalo ha dicho que tiene programado en su administración, construir centros de reclusión de alto perfil, pero se tropieza con un reducido presupuesto, no hay lugares selectivos para construir esos centros. Petén es uno de ellos, pero hasta ahora son proyectos que quedan en ilusiones no cumplidas.