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“Yazu”, la cría de jaguar que da esperanza a la preservación de la Panthera onca mexicana, especie en peligro
En el marco del programa mexicano de reproducción y conservación del jaguar, nació Yazu, la primera cría de esta especie en dicho proyecto.
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Con el objetivo de conservar al jaguar mexicano (Panthera onca), el Santuario del Jaguar Yagul, en Oaxaca, reportó el nacimiento de su primera cría. Este hecho es clave para la protección de la especie, amenazada por la caza ilegal y la destrucción de su hábitat.
Para su preservación, el Santuario del Jaguar Yagul implementó el proyecto Banco Genético del Jaguar, con el que expertos buscan asegurar la continuidad de esta especie. La reciente llegada de Yazu brinda esperanza, según destaca El País, medio que dio a conocer la noticia de su nacimiento.
Más allá de la conservación genética, el programa busca rescatar y cuidar a jaguares mexicanos amenazados por la caza furtiva, el mercado negro y los efectos de desastres naturales. Asimismo, trabaja en la incorporación de ejemplares a la vida silvestre, con el fin de fortalecer la especie.
El País resalta que el santuario también estudia el linaje de la Panthera onca y protege su material genético.
Aunque los datos en México son alentadores, los jaguares continúan enfrentando amenazas como la pérdida de hábitat por incendios forestales, el cambio climático y la caza furtiva.
El jaguar mexicano está catalogado como especie en peligro de extinción. Por ello, entidades como la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) han rescatado diversos ejemplares, a los cuales se les toma una muestra genética para establecer su linaje.
Gracias a ello, fue posible la unión de dos jaguares rescatados: los padres de Yazu. Según detalla el artículo, Balam —rescatado en San Miguel Chimalapas, Oaxaca— es el padre, y la madre, una hembra procedente de Campeche.
La pequeña Yazu, de un mes, podría ser reintroducida a la vida silvestre para continuar su reproducción en su hábitat natural. En caso contrario, podría contribuir al establecimiento de una población genéticamente viable dentro de una Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA).