La mayordomía manifestada en el uso del agua

La mayordomía manifestada en el uso del agua

En la formación inicial del humano forzosamente debe incluirse el valor del agua.
18/03/2023 00:04
Fuente: Prensa Libre 

“Miles de personas han sobrevivido sin amor, ninguna sin agua”. W. H. Auden

Cuando hablamos del agua estamos hablando de lo más básico que el humano tiene para su existencia y para que pueda conservar la vida. Es indudable que la mayoría de nosotros, en los primeros pasos de nuestra formación en esta vida, fuimos instruidos y guiados para saber el uso y el cuidado que debemos tener con el agua.

Pero es lamentable que muchos hasta que les faltó el agua se dieron cuenta de lo valioso e imprescindible que es para cada uno de nosotros y en algunos casos ha dejado un recuerdo tan traumático que es imborrable de la vivencia y memoria de ellos.

Por el valor que tiene el agua, debemos ser cuidadosos en el uso que le damos a la que tenemos hoy, sabiendo que uno de los ejercicios que debemos aplicar en la verdadera mayordomía de la vida se tienen que reflejar en el manejo del agua.

No es extraño ver que en algunas ocasiones se escucha o se ve cómo al no cerrar bien la llave o porque el empaque está dañado se está perdiendo alguna cantidad de agua. Como bien dice el dicho: “gota a gota el agua se agota”. Esto debe hacernos sabios en el uso que le damos al agua.

Personalmente me ha tocado, en el pasado, experimentar en los viajes que he tenido que en algunas regiones de nuestro mundo, donde el agua escasea, los habitantes tienen que ver de qué modo pueden tener el agua necesaria para satisfacer sus necesidades básicas. Incluso conozco de algunos que han emigrado a otros países y la razón básica fue por la dificultad de acceso al agua, y al llegar a su nuevo destino, una de las cosas que más valoran es la abundancia y lo accesible que es el agua.

En nuestro país, en esta bella Guatemala, somos privilegiados por la abundancia que tenemos del agua, que no solo está a nuestro alcance, sino que es agua limpia que podemos ingerir con toda confianza. Eso nos hace responsables en saber darle el cuidado necesario y no desperdiciar lo que tenemos.

Es sorprendente cuando pensamos en el precio que tiene el agua, usualmente lo que se está pagando es el acarreo y no el agua propiamente, el que debo pagar si quiero tener una llave en mi casa para que al abrirla pueda correr abundantemente limpia y bebible. Es sorprendente, y personalmente lo he vivido, cuando uno se ocupa del aseo personal no es lo mismo si he tenido que acarrear el agua para lavarme que si simplemente abro la llave y el agua empieza a correr.

Cuando a mí me ha tocado hacer el acarreo me molesta que estén desperdiciando algo que a mí tanto me ha costado. Pero si somos prudentes en lo que tenemos en esta vida debemos tener normas y criterios en el correcto uso de los recursos, aunque no hemos tenido que pasar todas las peripecias en el acarreo del agua, sino quien nos mira como lo estamos usando haga sus conclusiones de cuán prudentes somos en el manejo de nuestros recursos.

Un elemento fundamental es que podemos elaborar discursos para pedir a la gente el correcto y prudente uso del agua, lo que no está mal, pero es mucho más efectivo si podemos con el ejemplo demostrar la manera más apropiada y sabia en el manejo del agua, el cual, sin lugar a duda, es vida para cada uno de los mortales.