El técnico de la selección de Panamá, Thomas Christiansen, aseguró que su equipo llega a Guatemala con la ambición de hacer historia y lograr su primera victoria en suelo chapín durante una eliminatoria mundialista.

El entrenador destacó que sus jugadores asumen el compromiso como “un reto” y lo enfrentan con “mucha ilusión”, aunque señaló que la verdadera presión recae sobre el conjunto local, que atraviesa un “momento histórico” con la obligación de ganar ante su afición.

En la conferencia de prensa previa al partido de este jueves en el estadio Manuel Felipe Carrera, Christiansen explicó que la ausencia del defensor Edgardo Fariña se debió a “un tema migratorio” ajeno al cuerpo técnico. “Es algo fuera de nuestro control”, aclaró. Para cubrir su baja, el estratega convocó a un jugador adicional y confirmó que Michael Amir Murillo “viajó con el grupo y está disponible”.

Finalmente, el seleccionador restó dramatismo al duelo al afirmar que no lo considera una final única: “Hemos tenido, y seguiremos teniendo, seis finales. Esta es solo una más en el camino hacia el Mundial”.

Thomas Christiansen también subrayó que el duelo ante Guatemala será una verdadera prueba de carácter para su equipo, especialmente por el momento de necesidad en el que se encuentra Panamá dentro de la eliminatoria. El técnico enfatizó que sus dirigidos deben mantener la calma y la concentración, priorizando la posesión y el control del ritmo de juego para neutralizar la presión del rival y del público local.

“Sabemos que Guatemala se hace fuerte en casa, pero tenemos la madurez para manejar esos escenarios. Lo importante es mantener nuestra identidad y aprovechar las oportunidades que generemos”, concluyó el entrenador.