Bukele asume segundo mandato en El Salvador entre fuertes críticas

 Bukele asume segundo mandato en El Salvador entre fuertes críticas

El político, que se hace llamar “Dictador cool”, se convierte así en el primer presidente de la etapa democrática de El Salvador en asumir para un segundo período consecutivo.
01/06/2024 11:27
Fuente: Guatevision 

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, fue investido este sábado por el Congreso para un segundo mandato consecutivo para el período 2024-2029, pese a la prohibición constitucional, con un amplio respaldo popular y con reclamos por la situación económica del país.

“Sí, juro”, respondió Bukele a la juramentación hecha por el líder de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, quien le impuso la banda presidencial en las instalaciones del centenario Palacio Nacional.

El acto fue privado, sin acceso al público, transmitido en cadena nacional y en el que solo estuvieron presentes el rey de España, Felipe VI; el presidente de Argentina, Javier Milei; otros mandatarios, la familia y cercanos de Bukele.

Afuera, en la Plaza Capitán General Gerardo Barrios, cientos de personas, entre invitados especiales de diferentes sectores del país e internacionales, simpatizantes de Bukele y del partido oficialista, Nuevas Ideas (NI), esperaban su discurso.

Bukele se convierte así en el primer presidente de la etapa democrática de El Salvador en asumir para un segundo período consecutivo, tras décadas de dictadura militar y una guerra civil de 12 años (1980-1992).

También participaron en el acto de investidura la presidenta de Honduras, Xiomara Castro; sus homólogos de Costa Rica, Rodrigo Chaves; de Paraguay, Santiago Peña, y de Ecuador, Daniel Noboa, y el primer ministro de Belice, John Briceño.

Además, se hizo presente una comitiva del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos en representación el Gobierno de Joe Biden, liderada por Alejandro Mayorkas.

Momentos antes de la investidura, el Congreso de amplía mayoría oficialista dio inicio a una sesión plenaria extraordinaria en las instalaciones del Teatro Nacional para luego trasladarla al Palacio Nacional.

Críticas

Diversos actores políticos y sociales de El Salvador han manifestado que no reconocen la legalidad ni legitimidad del segundo mandato de Bukele por ser contrario a la carta magna.

La entidad democrática Acción Ciudadana expresó en un comunicado que el gobierno de Bukele “se caracterizó por graves violaciones a los derechos humanos” así como a las “más básicas normas de la democracia”.

“Fue una gestión totalmente opaca en el manejo de los recursos públicos, con total ausencia de políticas públicas de rendición de cuentas y nula participación ciudadana”, denunció.

Acción Ciudadana remarcó que este sábado, con la toma de posesión, se consolida “la irregularidad constitucional que vive el país desde el 1ro. de mayo del 2021, la cual no se normaliza ni se legitima con el voto popular”.

“Instamos a la ciudadanía a tomar un rol más activo, que exija al Gobierno políticas públicas que generen transformaciones reales y sostenibles que beneficien al país”.

Instó a “no dejarse engañar por la propaganda y la desinformación” que actualmente existe en ese país.

Bukele, próximo a cumplir 43 años y empresario de la publicidad, se impuso en los comicios del 4 de febrero pasado con más del 85% de los votos válidos a pesar de que la Constitución prohíbe la reelección inmediata.

Su participación en esas elecciones se dio después de que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, elegida por la legislatura 2021-2024 sin seguir el proceso legal establecido, emitiera un acto en el que cambió el criterio de interpretación de la Constitución.

Con esta resolución, que de acuerdo con expertos no tiene efectos generales y no es de obligatorio cumplimiento por no ser un fallo, Bukele no debía esperar 10 años para buscar una reelección.

El último presidente salvadoreño en reelegirse para un segundo período consecutivo fue el dictador y general Maximiliano Hernández Martínez, quien gobernó entre 1931 y 1944, y dejó el poder tras una huelga general.