En México, los satélites sirven para cuidar los bosques ante la explotación de aguacates

En México, los satélites sirven para cuidar los bosques ante la explotación de aguacates

La industria multimillonaria de aguacates mexicanos ha impulsado durante años la tala ilegal de bosques y la extorsión a agricultores.Un programa de certificación de huertos intenta detener esos problemas.

Enlace generado

Resumen Automático

10/10/2025 00:05
Fuente: Prensa Libre 

Miles de hectáreas de bosque arrasadas a un ritmo vertiginoso. Agua robada y acuíferos agotados. Secuestros y asesinatos. Todo eso impulsado por la demanda multimillonaria de aguacates mexicanos en Estados Unidos. El comercio es tan lucrativo que durante años ha impulsado una fiebre por talar bosques ilegalmente y ha atraído a los cárteles, que extorsionan a los agricultores amenazándolos con la violencia. Los esfuerzos tradicionales para detener la deforestación y la actividad delictiva han fracasado en gran medida, por lo que ahora un grupo espera utilizar el propio mercado para cambiar la dinámica destructiva de la industria.

La iniciativa, un programa de certificación para huertos y empresas, tiene como objetivo detener décadas de pérdida de bosques mostrando de dónde provienen los aguacates. Al proporcionar alertas de deforestación casi en tiempo real, también les proporciona datos a las autoridades para que puedan actuar. “Nunca se había llegado a lo que estamos llegando ahorita de poder poner un alto al proceso de deforestación”, dijo Guillermo Naranjo, inspector federal de medioambiente en el estado de Michoacán, el principal proveedor mundial de aguacates.

¿Cómo la demanda estadounidense de aguacates está destruyendo los bosques de México?

Tras el levantamiento de la prohibición estadounidense sobre los aguacates mexicanos en 1997, la industria del aguacate se volvió enormemente rentable, lo que redujo la pobreza pero devastó el medioambiente, según expertos y funcionarios. “Se empieza a tumbar bosque desmedidamente, sin control absoluto”, dijo Naranjo. “Y nadie le pone el alto a los cambios de uso de suelo, que todos son ilegales”. La legislación mexicana exige un permiso federal para convertir bosques en huertos, pero, según las autoridades, desde finales de la década de 1980 no se ha expedido ningún documento de este tipo en Michoacán.

Son muchas las partes implicadas en la tala de bosques para plantar aguacates, entre ellas bandas criminales, terratenientes, funcionarios locales corruptos y líderes comunitarios. Un informe de 2023 de Climate Rights International reveló que la expansión del aguacate durante la década anterior provocó la tala de más de 28 mil 300 hectáreas de bosque en Michoacán y Jalisco, los únicos estados autorizados para exportar aguacates a Estados Unidos. Los huertos de aguacates también consumen mucha más agua que los bosques nativos, agotando los arroyos y los acuíferos a expensas de las comunidades locales.

La situación provocó presiones sobre los cuatro principales importadores estadounidenses de aguacates por parte de un grupo de senadores estadounidenses y una asociación de consumidores, que demandaron a las empresas.

¿En qué consiste el nuevo plan?

El año pasado, el estado de Michoacán, en colaboración con la organización sin fines de lucro Guardián Forestal, se puso en contacto con esos importadores estadounidenses y les presentó una lista de proveedores que cosechaban en huertos recientemente deforestados. Invitaron a las empresas a unirse a un programa de certificación voluntario, un sistema basado en imágenes satelitales, que se hizo público, para garantizar el cumplimiento. Para obtener la certificación, un empacador solo debe comprar aguacates de huertos libres de deforestación desde 2018 y de incendios forestales desde 2012.

“Es un sistema que te permite hacer diligencias transparentes. No confías en quien certifica, sino que puedes saltar directo a los datos”, dijo Heriberto Padilla, director de la organización sin fines de lucro. “Por eso todo mundo le está echando tantas ganas, porque a los empaques les da miedo que los retailers se den cuenta de algún error”. Los huertos también pueden obtener la certificación previo pago de una cuota, y parte de ese dinero se devuelve a las comunidades locales para financiar sus propios esfuerzos de conservación.

¿Cómo ha reaccionado la gente?

El programa ya está teniendo algunos efectos: recientemente se han visto aguacates destinados al mercado estadounidense sin cosechar en huertos que no cumplen con la normativa. “Fue muy tajante, así de un día para otro. Y pues sí, los productores están molestos”, dijo Luis Miguel Gaitán, gerente de una empacadora mexicana, Tanim Avocados, que ha visto cómo algunos de sus propios socios han sido excluidos. Sin embargo, considera que es un precio justo a pagar: “Una cosa es el negocio, pero otra cosa es tomar acción y ver qué vamos a dejar a nuestros hijos”. Algunos activistas medioambientales consideran que la referencia de 2018 es demasiado reciente y se preguntan si el programa podrá revertir décadas de daños.

Pero también dicen que puede ser el primer esfuerzo para lograr cambios. “Antes de esto, no había nada”, dijo Nuria Yamada, una activista de 33 años. “El programa está funcionando como una pequeña luz, cuando durante años no había destellos en ningún lado”. El programa ha sido criticado por otros por ser demasiado engorroso y desdeñoso con los intereses de la industria. El gobierno federal y una asociación de exportadores de aguacate están trabajando en su propio plan obligatorio, que esperan promulgar el próximo año. Además, varios productores se han negado a unirse al programa, alegando su preocupación por el uso que se le daría al dinero que pagarían en concepto de cuotas.

¿Qué eficacia ha tenido?

varios municipios, lo que sugiere que los productores tienen menos incentivos para talar árboles. “Ya no es financieramente redituable hacer deforestación”, dijo Alberto Gómez-Tagle, investigador que ha estudiado las consecuencias de la industria del aguacate. Pero es demasiado pronto para saber si el programa es el único responsable. Además, la iniciativa puede hacer poco para reducir la huella criminal de los cárteles, que se han infiltrado en la industria para diversificar sus ingresos y quedarse con una parte de las ganancias. En agosto, el Tesoro de Estados Unidos sancionó a miembros de dos organizaciones criminales por tala ilegal y extorsión a agricultores.

Algunos productores también podrían intentar burlar el sistema, según los expertos, expandiendo sus huertos a estados que no están vigilados y luego llevando aguacates no certificados a Michoacán para exportarlos.

Noticias relacionadas

Comentarios