Cómo puede Guatemala entrar a la super industria de nanochips y semiconductores
Sector privado señala camino para entrar a fondo tecnológico en Estados Unidos que abriría puertas al país para ser parte de la cadena de valor mundial de semiconductores, componentes tecnológicos claves.
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Cómo puede Guatemala entrar a la super industria de nanochips y semiconductores
Sector privado señala camino para entrar a fondo tecnológico en Estados Unidos que abriría puertas al país para ser parte de la cadena de valor mundial de semiconductores, componentes tecnológicos claves.
Guatemala podría involucrarse en esta cadena de valor de los semiconductores y buscar la inclusión en fondos internacionales dentro del tema. (Foto Prensa Libre: Freepik)
“Soy el primer nanochip de Guatemala”, eso dirá el primer circuito integrado que utiliza electrónica interna de escala nanométrica, o más pequeña que una bacteria, como lo describe Carlos Esquit, director del Departamento de Ingeniería Electrónica, Mecatrónica y Biomédica de la Universidad del Valle de Guatemala (UVG). Hace cuatro años, se comenzó con este proyecto en esta universidad y, actualmente, están a punto de enviar el diseño de este nanochip a una fábrica de semiconductores en Taiwán para la manufactura del mismo.
Guatemala no cuenta en estos momentos con una industria de semiconductores, los cuales son la base para crear cualquier equipo tecnológico y electrónico. No obstante, obtener esta industria podría cambiar la historia del país, asegura Esquit. “Toda la tecnología depende de los microchips”, explica el director del departamento de ingeniería electrónica, quien agrega que este primer nanochip será el cimiento para un futuro electrónico y de semiconductores para el país.
La industria de manufactura en Guatemala aportó, en 2022, más de US$13 mil millones al PIB del país, según un informe publicado por el Programa Nacional de Competitividad de Guatemala (Pronacom). Además de esto, el documento indica que durante este mismo año se recibieron US$157 millones en inversión extranjera directa de ese segmento, principalmente de Estados Unidos, Panamá, Corea del Sur, México y España.
Byron Méndez, gerente general del Campus Tecnológico (CampusTec), explica que con el tiempo, se observa una tendencia cada vez mayor a que una tecnología sea más pequeña. Méndez asegura que, actualmente, la población mundial se ha acostumbrado a la digitalización y que, para que los guatemaltecos puedan unirse a la producción de tecnologías, la única manera de hacerlo es produciendo todo de manera local. “Los tiempos de mandarlo hacer y a traer, pueden afectar a los negocios”, argumentó Méndez, quien señaló que actualmente se manda el diseño de los semiconductores a Asia para su manufactura.
Las “grandes ligas” de la industria
Estados Unidos es uno de los países que es consciente de cómo los semiconductores son, ahora, un punto esencial para la manufactura de muchos productos que utilizamos, expresó Wendy Mena, de Invest Guatemala. A partir de esto, Mena asegura que el país norteamericano busca reducir la dependencia de la manufactura de los semiconductores en Asia, y por esta razón, lanzó en 2022 el “Chip and Science Act”, una iniciativa que destinará más de US$280 mil millones a impulsar la investigación y fabricación de esta tecnología tanto en Estados Unidos como en los países cercanos. Según Mena, esto demuestra el interés de Estados Unidos de reubicar empresas, impulsar el nearshoring y fortalecer cadenas de valor.
Mena recalca que Guatemala no ha solicitado su incorporación a esta iniciativa, así como tampoco se le ha invitado. No obstante, el país podría involucrarse en esta cadena de valor de los semiconductores y buscar la inclusión de este convenio, el cual podría crear nuevos puestos de trabajo y un mejor posicionamiento al país dentro del ámbito tecnológico. Para esto, Mena asegura que es necesario contar con un marco regulatorio, capital humano y una logística bien diseñada.
Lucía Nitch, directora de generación y transmisión de conocimiento en la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt), expresa que estas conversaciones deben realizarse desde el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex) a la embajada estadounidense en el país, junto con expertos de ministerios como el de Energía y Minas, Finanzas y Economía.
Guatemala: posibilidades tecnológicas
En julio de 2023, el gobierno estadounidense incorporó a Costa Rica y Panamá en el U.S Department of State International Technology Security Innovation Fund (ITSI Fund), el cual incluye una evaluación del ecosistema que se requiere para la elaboración de semiconductores. Dentro de esta evaluación, se hace una revisión del marco regulatorio, la fuerza laboral e infraestructura. A partir de esto, Estados Unidos tiene el objetivo de destinar recursos para examinar los puntos fuertes que dichos países centroamericanos pueden ofrecer y realizar la manufactura, ensamblaje, prueba o empaque de semiconductores.
Guatemala, según Mena, podría acercarse a Estados Unidos y pedir un espacio en este fondo, tal y como lo hicieron Panamá y Costa Rica, demostrando qué puede ofrecer el país en esta industria tecnológica. “Es necesario que Guatemala busque fomentar esta conversación con Estados Unidos para ver en dónde puede ir en la cadena de valor de semiconductores”, argumenta Mena.
Mena menciona que Guatemala, al igual que Panamá, no cuenta con experiencia o proveedores locales para la manufactura o ensamblaje de semiconductores, y por lo tanto, el país podría comenzar en esta cadena de valor en la etapa de prueba del producto y empaque. Sin embargo, la ejecutiva destaca que se debe realizar un análisis de la capacidad del país y a partir de esto, determinar si los guatemaltecos se pueden adentrar en el ensamblaje de los semiconductores.
Según Nitch, Guatemala puede ofrecer los metales necesarios para la manufactura de estos semiconductores. Según la experta, en 2020, cuando la demanda de este producto se disparó, comenzó la disminución de los metales que se utilizan para su producción. No obstante, Nitch explica que Guatemala contiene metales por los suelos volcánicos y esto sería “un muy buen aporte a la industria tecnológica”.
A pesar de estos materiales que se podrían extraer de los suelos guatemaltecos, Nitch explica que la investigación de esto es limitada, y aunque cierta información ha sido recopilada por el Ministerio de Energía y Minas y las universidades, es necesario realizar otra investigación para socializarla con las diferentes industrias del país.
Méndez subraya que para temas de innovación, casi siempre se necesita de apoyo extranjero. “Tiene que haber mucha inversión, no solo de fondo extranjero, sino también del sector privado de Guatemala”, declara el gerente de CampusTec, quien añade que desde el punto gubernamental, suelen recibir fondos de manera tardía.
Crear las fábricas
Actualmente, Méndez explica que para proyectos del Tec se realizan los modelos diseñados de los semiconductores y se envían para su fabricación en Asia, lo cual eleva los costos de los productos que se fabrican en Guatemala. “Lo que nos hace falta es la máquina”, recalca Méndez, quien asegura que en el país ya se sabe cómo realizar los diseños, solo se necesita la infraestructura para manufacturarlos.
Mena a esto agrega que el 50% de mayor valor de los semiconductores es el diseño del software —que engloba la programación y lo que el aparato va realizar—, lo cual ya se hace en Guatemala. Lo que se necesita, en este punto, son laboratorios y mano de obra, expresó. A partir de la construcción del hardware, la cual es la creación física de la tecnología, se podrían registrar más inversiones de carácter internacional, puntualiza Mena.
Además del conocimiento, Nitch agrega que el país ya cuenta con la materia prima, y esta es una de los principales valores que se pueden ofrecer a la industria. No obstante, es necesario un ambiente de investigación constante y maquinaria para poder filtrar los metales que se necesitan de los suelos. Además de esto, Nitch asegura que se necesitan millones de dólares para armar un laboratorio especial y realizar los estudios necesarios para definir el rol de los metales guatemaltecos en la cadena de valor de los semiconductores. “Se pueden hacer investigaciones iniciales con miles de quetzales, pero para hacer una industria se necesita una inversión millonaria”, determina Nitch.
“La proyección es que Estados Unidos está necesitando más de 2 millones de metros cuadrados de espacio para manufacturar semiconductores”, indica Mena, quien expresa que esta sería una buena oportunidad para Guatemala de desarrollar un ecosistema dentro de esta cadena de valor.
Asimismo, a partir de la falta de maquinaria, Esquit plantea que Guatemala puede comenzar con temas de diseño y más adelante, conseguir una planta. Tal como Costa Rica, en donde Intel, una empresa tecnológica estadounidense, invertirá aproximadamente US$1 mil 200 millones para los próximos dos años, según la página oficial de esta empresa. Asimismo, en la página se demuestra que Intel ha generado trabajo a 3 mil 300 colaboradores directos costarricenses y más de 500 contratistas, además de la creación de laboratorios de 17 mil metros cuadrados para operaciones de software y hardware.
Semilleros de capacitación
Méndez asegura que, en estos momentos, no hay suficientes personas que puedan realizar trabajos como los de manufactura de semiconductores. “Actualmente, no llegamos ni siquiera para temas de programación”, expresa el gerente del CampusTec, quien añade que la mayoría de los programadores guatemaltecos suelen irse a empresas en el extranjero. A esto, propone la creación de semilleros, para formarlos y evitar que se vayan a empresas de otros países.
Para Mena, es de suma importancia pensar en el capital humano y explica que en lugares como el Instituto técnico de Capacitación y Productividad (Intecap) ya se está enseñando cómo programar procesadores. Para la ejecutiva, la propuesta principal para esta industria debería ser el talento humano y para la capacitación de los guatemaltecos, se necesitan fondos y de esta manera desarrollar las áreas que se necesitan.
A nivel académico, Esquit indica que se necesitan más programas que ofrezcan este tipo de tecnologías y buscar la manera de incentivar a los jóvenes a seguir estas carreras innovadoras. “Con becas a nivel masivo para ingeniería electrónica, en cinco años se podría tener un talento humano enorme, para que una industria como Intel se interese e invierta en el país”, enfatiza.
Desde CampusTec, Méndez asegura que están en conversaciones con diversas universidades fuera del país y buscarán dar becas a partir del siguiente año. para que los guatemaltecos se puedan formar en una especialización tecnológica en un tiempo aproximado de 10 a 12 meses.
Asimismo, el Senacyt cuenta con fondos para que las universidades u otras entidades interesadas en investigar sobre estos temas puedan aplicar y conseguir apoyo para proyectos de investigación con un máximo de Q500 mil, tanto para ciencia básica como para ciencia aplicada.
Guatemala, a pesar de la poca experiencia en la manufactura de semiconductores, cuenta con otras condiciones que pueden ser de interés para países como Estados Unidos, asegura Mena. Entre estos, menciona la cercanía al país norteamericano y la confianza comercial entre ambos países. Asimismo, el documento publicado por Pronacom, enlista la estabilidad macroeconómica, bono demográfico y condiciones de acceso preferencial como puntos de ventaja competitiva en el país.
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