El Gobierno anunció la puesta en marcha del Programa Nacional de Emergencia Conflicto Rusia-Ucrania, que busca minimizar las repercusiones sociales y económicas ocasionadas por el constante incremento de precios provocado por el enfrentamiento bélico.

De acuerdo con la presentación del proyecto, que contó con la participación del presidente
Alejandro Giammattei, los costos estimados ascienden a Q6741.8 millones, divididos de la siguiente forma: Q3191.2 millones en infraestructura, Q2881.5 millones en protección social, y Q540 millones en políticas sectoriales.

Además, Q450 millones para seguridad alimentaria, Q129.1 millones en infraestructura portuaria, y Q90 millones de apoyo a la Tarifa Social de energía eléctrica.

“El objetivo principal es contrarrestar, lo más posible, los efectos económicos que pudieran derivarse del conflicto bélico y prevenir el desabastecimiento de granos básicos y cereales, entre otros”, explicó el mandatario.

Q6 mil 741.8 millones destinarán las autoridades para reducir los efectos sociales y económicos.

En la actividad, que se realizó  en Casa Presidencial, participaron los ministros de Finanzas, de Energía y Minas, de Economía, de Desarrollo y de Agricultura, Alvaro González Ricci, Alberto Pimentel, Janio Rosales, Raúl Romero y José Ángel López, respectivamente, así como el presidente del Banco de Guatemala, Sergio Recinos, quien presentó el proyecto, y la titular de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia, Keila Gramajo.

Recinos advirtió que, pese a la crisis económica derivada del Covid-19, la macroeconomía sigue siendo sólida. Sin embargo, reconoció que el enfrentamiento ha impactado, en especial en la inflación y el crecimiento económico. Mencionó que ese incremento de precios ha incidido, particularmente, en alimentos y combustibles.

La propuesta busca generar confianza e incentivar a los agentes económicos a mantener el consumo, la inversión y el empleo.

De igual manera se quiere garantizar la seguridad alimentaria de los segmentos más vulnerables, mantener el financiamiento adecuado de los planes contra la pandemia y afianzar la estabilidad macroeconómica y financiera.

Se indicó que, para acompañar la estrategia, se formó un comité de crisis, que analizará de manera permanente la evolución de la emergencia.