La ideología del respeto
La ideología política es particular es de cada persona y debe ser respetada.
El año 2023 será de elecciones para Guatemala y ya tenemos la publicidad preelectoral donde los posibles candidatos empiezan a posicionarse en la mente de los electores. Nos presentan un abanico completo desde la derecha hasta la izquierda. Debemos ser cautos e investigar muy bien la ideología política de cada uno de los partidos para seleccionar el candidato a apoyar. Lamentablemente, los chapines somos más dados a apoyar al candidato y nos dejamos llevar por su demagogia en vez de su ideología.
Escuchamos hablar de la izquierda y la derecha. ¿Realmente sabemos que significa para Guatemala tener un gobierno socialista o capitalista? En las últimas décadas, Guatemala ha pasado por todas las supuestas ideologías políticas y seguimos igual. Al final vence el oportunismo caracterizado por una corrupción cada vez más generalizada y por muy poca acción dirigida a resolver problemas de fondo.
Los gobiernos de derecha se distinguen por políticas que favorecen la inversión empresarial. Se crean nuevos empleos y la clase trabajadora mejora por la abundancia de tener una economía creciente. Existe libertad individual y la economía se rige principalmente por la oferte y la demanda. Un gobierno capitalista entrega el poder al momento que termina su período. Por el otro lado, los gobiernos de izquierda se caracterizan por su aparente proyección social en donde la gratuidad impera y se escuchan frases como “la riqueza no es de quien la genera sino de quien la necesita”. Se favorece el bienestar común a través de subsidios, intentando igualar las clases sociales. En un gobierno socialista se elimina el incentivo de generar riqueza. Un régimen socialista tiende a transformarse rápidamente en un gobierno autoritario perpetuándose en el poder respaldado por la falta de libertad y elecciones ficticias que son manipuladas a su conveniencia.
El socialismo es atractivo bajo el supuesto que el gobierno trabaja en apoyo a la población más necesitada. Sin embargo, muy pocos realizan que los subsidios los paga la población y que la corrupción es oculta y aún más grande que en un gobierno de derecha. Los resultados de los países socialistas en Latinoamérica resultan finalmente en un gran deterioro económico y en una pobreza generalizada. Muchos mencionan a China continental como un ejemplo del socialismo. Sin embargo, China ahora tiene un gobierno más fascista que socialista. La diferencia esencial con el socialismo es que sigue siendo un gobierno autoritario, pero con clases sociales bien marcadas.
La ideología política es particular es de cada persona y debe ser respetada. No podemos obligar a nadie a cambiar y toca respetar su opinión sin juzgar ni criticar. El ejemplo y los resultados son siempre los mejores argumentos para que otros adopten nuestra ideología. En los EE. UU. vemos como el Partido Republicano, catalogado como conservador, es quien logra el mayor crecimiento económico y personal del país con un mínimo de desempleo. Por el otro lado el Partido Demócrata, catalogado como liberal, muestra ahora una tendencia muy socialista y los resultados se ven de inmediato: una inflación récord casi incontrolable, ataques armados a países soberanos, un desempleo creciente, etc.
Guatemala se encuentra en una encrucijada ante el continuo crecimiento de asociaciones populares que podrían llevar al poder un gobierno de corte socialista autoritario. Debemos analizar realmente la ideología de todos los partidos políticos que respaldan a los candidatos y no dejarnos llevar por la demagogia de sus candidatos. Respetemos sus opiniones, pero adoptemos la ideología que más nos convence. Tengamos mucho cuidado porque los socialistas venden al socialismo como un ideal cuando en realidad es una aberración social y económica.