TGW
Guatevision
DCA
Prensa Libre
Canal Antigua
La Hora
Sonora
Al Día
Emisoras Unidas
AGN

Posible recesión en EE. UU. incidiría poco en Guatemala, opinan actores económicos
La incertidumbre se apoderó de la economía mundial y comienzan a recortarse las proyecciones iniciales con una posición modesta, pero se descarta ingresar a un periodo recesivo.
Una dominante incertidumbre por la implementación de aranceles está generando movimientos globales que sugieren hacer cambios a las proyecciones económicas, así como una falta de confianza de los consumidores y la actividad empresarial a escala global.
En Guatemala las autoridades monetarias mantienen vigente el pronóstico de crecimiento económico del 4% como valor central positivo, pero será en abril cuando se realice la primera revisión oficial, que seguro incluirá estos componentes globales.
Todo indica que puede avecinarse turbulencias económicas, en comercio y en el mercado a escala global que pueden tener una influencia directa como indirecta en Guatemala y el llamado inicial es a hacia la tranquilidad por funcionarios y analistas.
Cambio de previsión
En este contexto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), con sede en París Francia revisó sus previsiones de crecimiento económico a la baja asociado al efecto del conflicto comercial generada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre todo con las medidas arancelarias que se han implementado para Canadá y México. Los tres países son socios comerciales con Guatemala.
Entonces la Ocde ya advierte que la economía mexicana entraría a una recesión en 2025 por la vía de una contracción del PIB del -1.3% con la imposición de los aranceles. La misma tendencia ocurrirá para Canadá que lo posiciona en 0.7% para este ejercicio. Y para EE. UU., ya prevé un crecimiento del 2.2%.
En tanto que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, mantiene las tasas, pero degrada los pronósticos de crecimiento e inflación y advirtió de una mayor “incertidumbre”.
¿Cómo se interpreta para Guatemala?
En el contexto guatemalteco ya hay reacciones y de momento las autoridades indican que se trata de un modesto ajuste y analistas consultados lo atribuyen a la incertidumbre.
“La revisión de la Ocde es a la baja. La economía mundial en 2025 crecería 3.1% en lugar de 3.3%, tomando en cuenta la mayor incertidumbre global, en realidad la revisión es muy modesta. El crecimiento de Estados Unidos fue revisado de 2.4% a 2.2%, también muy leve”, expuso Álvaro González Ricci, presidente del Banco de Guatemala (Banguat).
Fundesa: debilita perspectivas
Fernando Spross, investigador asociado de la Fundación para el Desarrollo Guatemala (Fundesa) sostiene que la economía mundial se mantuvo resiliente en 2024, expandiéndose a un 3.2% durante el segundo semestre.
Sin embargo, los indicadores más recientes de actividad económica señalan un decaimiento de las perspectivas de crecimiento global, impulsado por una debilidad de la confianza empresarial y del consumidor en algunos países. Pero al mismo tiempo, persisten las presiones inflacionarias en muchas economías, así como la incertidumbre política en aumento.
A todo esto, se agrega el conflicto comercial escalada por Estados Unidos con China, Canadá y México, y recorta su expectativa de crecimiento del PIB. “Se puede decir que, las previsiones económicas están marcadas por la incertidumbre que se ha apoderado del comercio y la geopolítica mundial, lo que terminará frenando el crecimiento”, manifestó el analista de Fundesa.

Agexport: reacción por las barreras
El sector exportador ha comenzado a generar sus interpretaciones de contingencia luego de conocer la postura de la Ocde en cuanto al PIB mundial crecería 3.1% y ya no 3.3% que era el inicial, así como la previsión de 2.2% para la economía de EE. UU., y no el 2.4% como se tenía previsto.
“Es natural para el comercio internacional mostrar síntomas de contracción cuando se implementan barreras financieras como los aranceles, ya que estas son un detractor del intercambio comercial y una medida protectora para la industria local”, explicó Jacobo Pieters jefe de la unidad de inteligencia de mercados de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport).
“Los indicadores más recientes de actividad económica señalan un decaimiento de las perspectivas de crecimiento global, impulsado por una debilidad de la confianza empresarial y del consumidor en algunos países”
Fernando Spross, analista de Fundesa
A su juicio, estos efectos no implican que el comercio internacional se detenga, sino que experimenta una redistribución de capital y flujos comerciales.
En este contexto, el técnico reitera que Guatemala puede beneficiarse de la reconfiguración del comercio internacional a través de diversas estrategias, como la sustitución de proveedores afectados por los aranceles, el aprovechamiento de herramientas comerciales como el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Centroamérica y EE. UU., la expansión de la maquila y el nearshoring y la diversificación de mercados.
Entonces todo esto puede permitir que Guatemala capture una parte del comercio que actualmente Estados Unidos sostiene con México, fortaleciendo su rol como socio comercial clave.
Se descarta un ciclo recesivo
Las autoridades monetarias de Guatemala indican que la Fed considera que Estados Unidos crecería este año 1.7% en lugar de 2.1%, siendo un crecimiento más cercano al consenso de expertos internacionales.
“Ciertamente la Fed subrayó la mayor incertidumbre, pero indicó que, aunque la probabilidad de una recesión ha aumentado, ese no es su escenario base. En cuanto a la inflación su pronóstico para 2025 es 2.7%, revisión al alza respecto a la proyección previa de 2.5%, reflejando en parte el efecto de mayores aranceles a las importaciones estadounidenses”, agregó González Ricci.
El investigador de Fundesa coincide con la postura de la banca central y refuerza el mensaje que, la economía estadounidense está siendo marcada por la incertidumbre y el contexto internacional complejo. “En la medida en que la guerra comercial iniciada por Trump escale y afecte los empleos en el mediano plazo, terminará frenando el crecimiento”, puntualizó Spross.
En tanto que Pieters es de la idea que la Fed ha advertido sobre una mayor incertidumbre económica, reflejada en una reducción de los pronósticos de crecimiento a 1.7% para 2025 y un aumento en la proyección de inflación al 2.7%. “Esta situación se encuentra directamente relacionada con la imposición de barreras arancelarias, ya que naturalmente estás barreras se traducen en un aumento en el costo de los productos al consumidor”, remarcó.
“Ciertamente la Fed subrayó la mayor incertidumbre, pero indicó que, aunque la probabilidad de una recesión ha aumentado, ese no es su escenario base”
Álvaro González Ricci, presidente Banguat
A su entender, cuando EE. UU., impone aranceles a productos provenientes de México, Canadá y otros mercados internacionales, el costo de importación se eleva, lo que impacta los precios finales para los consumidores estadounidenses y genera una mayor presión inflacionaria. Esto explica la sensación de mayor inflación en el mercado estadounidense, derivada del encarecimiento de productos esenciales que antes ingresaban con menores costos.
En este entorno de proteccionismo comercial, los socios comerciales de EE. UU. deben ajustar sus estrategias. Y para Guatemala, este panorama abre una ventana de oportunidad para posicionarse como un proveedor alternativo de bienes que antes eran importados de México, mitigando el impacto de los aranceles sobre el consumidor estadounidense y generando un nuevo espacio para las exportaciones guatemaltecas.
Previsión positiva para Guatemala
Ante este entorno global, el crecimiento de la economía para Guatemala en este ejercicio se mantiene en positivo, pero en las siguientes semanas se llevará a cabo una revisión.
González Ricci remarcó: “en el caso de Guatemala estimamos que el 4% es el escenario más probable, dado que los impulsores (drivers) de ese crecimiento son domésticos tales como consumo privado, inversión y gasto público”.
Spross es más directo y menciona que, por una parte, significa que, ante el temor, los connacionales en Estados Unidos seguirán enviando remesas a Guatemala en los niveles en los que lo han estado haciendo en los últimos meses, y la actividad de compra que se genera (consumo).
Sin embargo, aclara que en términos generales no se prevé que se dé una reducción en las previsiones de crecimiento económico y exportaciones para nuestro país, por el contrario, se observa un gran potencial de crecimiento en sectores como textil, manufactura, y servicios entre otros.
Además, se esperan grandes oportunidades de crecimiento e inversión derivado de la aprobación de leyes que ya se dieron y otras por venir, como la ley de infraestructura vial, ley de competencia, ley del sistema portuario, reforma a la ley de alianzas público-privadas, así como la licitación del sector eléctrico, para contratar la generación de 1 mil 400 Megavatios en un mediano plazo.
Medidas contingentes
Ante esta coyuntura de incertidumbre la Agexport ya preparó un programa contingente, al partir de la tesis de un posible impacto del comercio exterior.
- Si un país como EE. UU. aumenta los aranceles a ciertos socios comerciales (por ejemplo, México o Canadá), el costo de importar bienes de estos países aumenta, reduciendo el comercio bilateral con ellos.
- Los aranceles se incorporan en el análisis del comercio internacional a través de un factor de resistencia comercial, que representa costos adicionales como impuestos y regulaciones, incentivando la búsqueda de nuevos proveedores.
¿Cómo puede beneficiarse Guatemala de la desviación del comercio?
- Redistribución del comercio y captura de exportaciones mexicanas.
- Los aranceles a productos mexicanos naturalmente reducirán las exportaciones de México a EE. UU., lo que generará una redistribución del comercio.
Guatemala puede aprovechar esta desviación del comercio para convertirse en un proveedor estratégico en productos que México tradicionalmente exporta a EE. UU., como:
- Frutas y hortalizas frescas (aguacates, tomates, pimientos).
- Textiles y confección (ropa y productos de algodón).
- Componentes electrónicos y autopartes.
- Productos agroindustriales y alimentos procesados.
Si Guatemala fortalece su infraestructura logística y su capacidad de producción, puede sustituir parte de los productos que EE. UU., actualmente importa desde México.