OIC advierte que aranceles al café en EE. UU. impactarán al consumidor

OIC advierte que aranceles al café en EE. UU. impactarán al consumidor

La Organización Internacional del Café (OIC) mantiene un acercamiento y negociación directa con las autoridades de EE. UU. para reducir la aplicación del arancel, y anticipa que se mantendrá el consumo a escala mundial.

Enlace generado

Resumen Automático

17/05/2025 00:10
Fuente: Prensa Libre 

Vanusia Nogueira, directora ejecutiva de la Organización Internacional del Café (OIC), con sede en Londres, participó en el taller regional sobre el nuevo reglamento de la Unión Europea y su impacto en el café centroamericano: café libre de deforestación y degradación forestal, que se llevó a cabo en Guatemala, y brindó una perspectiva sobre el sector a escala mundial, en la cual hay factores que están pesando en la industria, como la variabilidad climática y los aranceles impuestos por Estados Unidos en los precios.

La directora expone la situación de la producción y consumo del café a escala global.

¿Cuál es la situación de la caficultura a escala mundial?

Puedo decir que desde 2021 se están presentando problemas climáticos muy fuertes en las principales regiones productoras del mundo. Ese año se presentaron tres heladas en Brasil, una sequía en Vietnam, fuertes lluvias en Colombia y huracanes en Centroamérica; después, una sequía y muchas lluvias en Brasil.

Entonces, tenemos una producción que está estable en los últimos cuatro años.

Por otro lado, se tiene un consumo que está en crecimiento, con una entrada muy fuerte de los países asiáticos, que incluye a China, pero también a India, Malasia, Tailandia y Singapur, y en los países árabes.

Hay un alto consumo en los países productores, como Mesoamérica, que en la mayoría producía para exportación, pero que ahora tiene mayor demanda, con una producción estable.

Sumado a todos los problemas del clima, aún tenemos un problema de precios que no era tan rentable para la mayoría de los productores.

¿Qué ha cambiado?

Desde octubre de 2023, los precios comenzaron a subir en los arábigos, pero después, por los problemas climáticos en Vietnam e Indonesia, se acabó el robusta en Asia, por lo que se tuvo que “sacar” el robusta de Brasil, lo que hizo subir los precios de los robusta y arábigos.

Eso estaría explicando el nivel de precios que se tiene en este momento, y en febrero se registró el histórico más alto (US$440.85), hablando de commodities y no de café de especialidad.

“Desde 2021 se están presentando problemas climáticos muy fuertes en las principales regiones productoras del mundo. Ese año se presentaron tres heladas en Brasil, una sequía en Vietnam, fuertes lluvias en Colombia y huracanes en Centroamérica; después, una sequía y muchas lluvias en Brasil”

Vanusia Nogueira, directora ejecutiva de la Organización Internacional del Café (OIC)

En medio de todo esto, fue posible pagar más a los productores, y no se trasladó este incremento a los consumidores.

A finales del año pasado, las tostadoras comenzaron a pasar el incremento a los consumidores, y dependiendo del país, se ha trasladado el 30%, pero depende mucho del volumen y de la cadena.

Toda la cadena estaba presionada cuando comenzó la amenaza de los aranceles en EE. UU.

En ese tema, ¿qué posición tienen?

Estamos en contacto directo con el gobierno de EE. UU., y se les ha explicado que deben pensar en términos de productos, porque no se produce en grandes cantidades en el territorio estadounidense, y la estrategia de bloquear la entrada y valorar el producto nacional en grano no tiene sentido porque no lo tienen para mantener el consumo local.

Entonces, ponerle tarifas al café es poner más costos a la materia prima y aumentar los precios al consumidor americano, y se les ha explicado.

Ante estos escenarios, ¿qué postura les indicaron?

La idea de EE. UU. es seguir acuerdos y negociaciones bilaterales con cada país, y no se lograron grandes negociaciones que involucren a los principales países productores del grano, por lo que esperamos verlo.

La industria americana también está preocupada, y en los países productores principales de café, cuando se pongan en marcha los aranceles, el grupo está en 10%. Se está buscando que esto llegue al cero por ciento.

El sector, ¿cómo se adaptaría a estas condiciones?

La industria ve que se está cambiando todos los días, por lo que hay que estar atentos, y EE. UU. debe aclarar mucho sobre el producto que está en tránsito: si aplica o no aplica, y cómo, y algunos procedimientos aún no están definidos para los industriales americanos tampoco.

Si hay que pagar el 10% del arancel, cómo se transferirá a los consumidores. Y lo que hemos visto en los últimos 18 meses es que se ha trasladado al consumidor. No se está percibiendo ninguna disminución en el consumo de café a escala mundial.

Las personas están cambiando el café que toman, y en vez de ir a un coffee shop, compran en el supermercado, o las personas, como en Londres, en vez de ir a tomar una taza de café en un establecimiento, adquieren un paquete para moler en casa, porque el precio de una taza equivale al del paquete, que les alcanza para consumir en casa con su familia.

¿Cuál es el nivel de inventario a escala mundial?

Los inventarios de café están bajos porque hay una producción estable y un alto consumo. En Brasil nunca se había tenido un inventario bajo, y para la cosecha 2025-2026, que comienza ahora, se indica que se tendría una disminución del 2.3% con relación al año pasado. A pesar de ello, se espera una producción de 56 millones de quintales de café, que es la estimación oficial.

En Brasil afectó una ola de calor en este verano increíble, y las frutas maduraron muy rápido, con un grano más pequeño.

La producción de Colombia y Honduras estará un poco mejor; en Vietnam, más o menos estable. Aún es muy prematuro dar un pronóstico de producción para la siguiente cosecha.