Muertes prevenibles
Una onza de prevención vale más que una libra de curación.
Ideas
Muertes prevenibles
Una onza de prevención vale más que una libra de curación.
En la salud, “una onza de prevención vale más que una libra de curación”. Esto implica que es mucho más práctico y barato evitar, hasta donde se pueda, contraer una enfermedad, que luego intentar curarla. Esto se aplica a todo en la vida: es más fácil resolver un problema cuando apenas empieza que cuando ya es una crisis.
Esta nueva tecnología de detección de cáncer de mama puede salvar muchas vidas, a costos cada vez más bajos.
Si algo he aprendido luego de entrevistar a muchos doctores en mi programa en Libertópolis es que un estilo de vida sano nos puede librar de muchas enfermedades o, por lo menos, retrasarlas. La prevención principal son buenos hábitos de comida, de ejercicio y de sueño. Ninguno de los tres está fuera del alcance de la mayoría de los habitantes del mundo. Lamentablemente, la mayoría no los aplica —aunque los conozca— y de allí surge buena parte de los problemas de salud pública que enfrentan actualmente las sociedades.
Pero, por mucho que hagamos, tarde o temprano padeceremos algunas enfermedades, y en ese punto es donde, mientras más temprano las identifiquemos, habrá más posibilidades de que podamos enfrentarlas. De allí que sea tan importante hacernos exámenes médicos regulares. Conforme la tecnología ha ido avanzando, también los métodos de detección temprana de las enfermedades han ido mejorando, haciendo más fácil y barato detectarlas antes de que avancen.
Por eso me llamó la atención un producto que presentaron en Guatemala esta semana para la detección temprana del cáncer de mama en las mujeres. En octubre se celebra a nivel mundial el mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama. Dependiendo del país, el cáncer de mama es el primer o segundo cáncer que más afecta a las mujeres y que más muertes ocasiona. Una de cada ocho mujeres padecerá cáncer de mama en algún momento de su vida, pero mientras más temprano se detecte y trate, mayores posibilidades de sobrevivir tendrá la paciente, llegando hasta el 99 %, cuando se detecta en las primeras etapas.
Pues bien, este producto, Celbrea, utiliza cerca de mil microsensores térmicos para medir la temperatura en la superficie de los senos y luego, con una simple comparación de los resultados, se puede determinar si hay una diferencia significativa de temperatura entre ambos. Normalmente, ambos senos deberían estar a una temperatura similar; sin embargo, cuando en uno de ellos se desarrolla un cáncer, se incrementa la cantidad de vasos capilares que lo alimentan, generando una mayor temperatura de lo normal. Celbrea detecta si existe diferencia de temperatura entre ambos senos —la posibilidad de que un cáncer se desarrolle simultáneamente en ambos senos es muy baja— y, en ese caso, indica que es necesario hacer estudios más profundos a la paciente.
Me parece que esta es una aplicación de tecnología innovadora que puede revolucionar la salud, tanto privada como pública, ya que permite tener una forma de detección temprana de una enfermedad tan nociva como el cáncer de mama, de manera accesible y, además, sin necesidad de hacer grandes gastos en equipo y personal. Por ejemplo, se puede utilizar en los centros de salud más alejados, aunque no tengan ni siquiera energía eléctrica ni doctores, solo con que tengan una enfermera entrenada en su uso. Eso permitiría que aquellas mujeres a las que se les detecte la posibilidad de un cáncer sean referidas a una institución donde puedan tratarlas.
Además de aumentar exponencialmente las posibilidades de sobrevivencia de las pacientes, se reduce también el gasto requerido para su tratamiento, ya que se detectaría en una etapa muy temprana de desarrollo, cuando el tratamiento no es tan oneroso. La posibilidad de salvar muchas vidas, a un costo cada vez más barato, es una oportunidad que nos dan las nuevas tecnologías y que se debe aprovechar cada vez más, especialmente en sistemas como los nuestros.
Ojalá que se puedan implementar estas soluciones avanzadas para prevenir más muertes sin sentido.