Por qué Washington D. C. demandó a Trump por el despliegue militar

Por qué Washington D. C. demandó a Trump por el despliegue militar

Washington D. C. demandó a Trump por desplegar tropas federales sin aval local. La acción alega violación legal y abuso de poder.

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04/09/2025 17:23
Fuente: Prensa Libre 
Donald Trump Chicago
Imagen de referencia. Ciudad de Washington demanda al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por su despliege de fuerzas federales en la capital estadounidense. (Foto Prensa Libre: EFE/EPA/AARON SCHWARTZ / POOL).

El presidente Donald Trump ha indicado que busca eliminar el crimen de las ciudades que considera las más peligrosas.

Para ello, se ha valido de las fuerzas federales de Estados Unidos, cuya decisión ha causado rechazo de líderes locales.

California, Washington D. C. y ciudades demócratas como Chicago, Nueva York, Baltimore y Nueva Orleans, han sido las mencionadas por el mandatario.

El razonamiento de Trump para este despliegue masivo es, según él, garantizar la seguridad de los estadounidenses, mediante intervenciones en protestas civiles e infiltración de funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en comunidades migrantes.

El fiscal general del Distrito de Columbia, Brian Schwalb, presentó una demanda contra Trump y su administración. Específicamente, solicita la comparecencia del presidente, autoridades del Pentágono, Defensa, y la fiscal general, Pam Bondi.

Pero ¿cuáles son los motivos de Brian Schwalb para iniciar un duelo judicial con el presidente de Estados Unidos, quien parece decidido a continuar con esta persecución?

¿Violación a la ley?

Despliegues similares al que Trump inició en agosto en Washington D. C. han sido considerados violaciones a la ley.

Un juez federal de California determinó que la intervención de la Guardia Nacional durante ese verano fue ilegal. Se concluyó que hubo una transgresión directa a la Ley Posse Comitatus.

Opositores a las políticas de Trump indican que, desde hace 143 años, esta norma limita la intervención militar en funciones civiles, como las protestas. Salvo excepciones legales, un agente de ICE no debería detener a nadie en la calle, con el cartel de protesta aún en la mano.

Señalan que, cuando hay disturbios durante eventos públicos, se requiere intervención. Pero, en esos casos, el control corresponde a la Policía, cuyos protocolos difieren notablemente de los empleados por los oficiales federales.

“Peligro innecesario y dañino”

Al presentar la denuncia, Brian Schwalb calificó estos despliegues como “innecesarios y no deseados”. Su argumento central es que los residentes de la capital no necesitan ese tipo de protección.

Añadió que las tropas federales no conocen la ciudad ni su funcionamiento, por lo que no deberían monitorear el tránsito o contabilizar cuántas personas entran en un supermercado.

Para Trump, sin embargo, los militares por las calles simbolizan seguridad. Aun cuando, según datos de la Policía Metropolitana de Washington D. C., la violencia ha disminuido, con el menor número de delitos en 30 años durante el 2024. Las investigaciones preliminares apuntan a que esa tendencia continuará en el 2025.

Trump insiste en que las tropas son necesarias para proteger a los ciudadanos inocentes de la violencia y los criminales. Pero ¿realmente existe tanta violencia? Autoridades locales indican que no.

Falta de seguridad y control local

Lo que más preocupa a Schwalb es que la Guardia Nacional no puede ser controlada por las autoridades locales, como la alcaldesa. Estas tropas responden únicamente al presidente y su cadena de mando. A diferencia de la Policía, que sirve al ciudadano común, las tropas federales no están comprometidas directamente con la población.

Además, indica que carecen del entrenamiento específico en los procedimientos legales locales.

Por mucho que le pese a Trump, indica Schwalb , no se puede contener una protesta por los derechos migrantes del mismo modo que se enfrenta a un enemigo en el desierto.

La alcaldesa de Washington D. C., Muriel Bowser, reconoció que la criminalidad se ha mantenido bajo control gracias al apoyo inicial de las tropas; sin embargo, la prolongación de este despliegue representa una “ocupación militar forzada que excede con creces las atribuciones del presidente”.