Monstruo: la historia de Ed Gein” en Netflix: ¿existió Ilse Koch, la “bruja de Buchenwald”?

Monstruo: la historia de Ed Gein” en Netflix: ¿existió Ilse Koch, la “bruja de Buchenwald”?

Netflix presenta la historia de terror y suspenso de Ed Gein, y detalla cómo el asesino se inspiró en Ilse Koch. ¿Es real esta mujer a quien se muestra como autora de crímenes atroces?

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07/10/2025 13:21
Fuente: Prensa Libre 

Ed Gein ha aparecido para aterrorizar Netflix en octubre. Sigue en el número 1 de Guatemala como parte de la tercera temporada de Monstruos, estrenada el pasado 3 de octubre.

Interpretado por Charlie Hunnam, Gein fue conocido como el “carnicero de Plainfield” tras su captura en 1957. Su historia dio vida a pesadillas cinematográficas como Psicosis, El silencio de los inocentes y La masacre de Texas.

Nacido en 1906, en el condado rural de La Crosse, Wisconsin, Gein creció entre los establos y el fanatismo religioso de su madre, una mujer que predicaba la pureza mientras sembraba miedo y odio hacia las mujeres.

Encerrado en una granja perdida entre los campos de Plainfield, vivió bajo el control absoluto de su madre. Tras su muerte, la locura pareció desatarse: la soledad y la obsesión lo empujaron a cruzar los límites del horror.

Cuando la policía finalmente entró en su casa, descubrió un escenario que parecía sacado de una pesadilla. En su granja había máscaras hechas con piel humana, cráneos convertidos en cuencos y muebles tapizados con restos de sus víctimas. En la serie se descubre que estas costumbres que ya habían sido practicadas por una mujer durante la Segunda Guerra Mundial.

Se habla de Ilse Koch (Vicky Krieps) que era parte de comics y de una supuesta “leyenda urbana”, que al investigar un poco más se confirma que sí existión.

¿Quién fue Ilse Koch?

Una investigación desarrollada por Mark Drumbl, de la Facultad de Derecho de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, y Solange Mouthaan, de la Facultad de Derecho de la Universidad de Warwick, en Reino Unido, destaca que los juicios de Ilse Koch mostraron las atrocidades cometidas en el campo de concentración nazi de Buchenwald. Estos procesos sirvieron como espectáculos visuales y moldearon su representación en los medios y en el espacio público. Se difundieron con credibilidad rumores sobre su conducta: frecuentes aventuras, amantes simultáneos y la humillación sexual de prisioneros.

Un tribunal militar estadounidense reunido en Dachau condenó a Ilse Koch en agosto de 1947 por “violaciones de las leyes y costumbres de la guerra”, debido a su participación en las atrocidades cometidas en el campo de concentración de Buchenwald. Este campo de trabajos forzados nazi albergaba a unas diez mil personas, y la esperanza de vida promedio de los prisioneros era de tres meses. En total, cincuenta mil prisioneros murieron en Buchenwald durante el tiempo que estuvo en funcionamiento.

Koch, esposa del comandante del campo Karl-Otto Koch fue la única mujer entre los 31 acusados. Karl nunca vio el final de la guerra: fue condenado por un tribunal de las SS y ejecutado por malversación, enriquecimiento ilícito y asesinato de prisioneros y personal médico.

Aunque Ilse Koch también fue procesada en ese juicio de las SS, fue absuelta por falta de pruebas. Embarazada durante el juicio de 1947, fue sentenciada a cadena perpetua, pero su pena fue conmutada posteriormente a cuatro años, y de hecho fue liberada.

Las acusaciones en su contra fueron escabrosas: se decía que coleccionaba cabezas humanas reducidas, que tenía pantallas de lámparas hechas con piel humana estirada en su sala, y que golpeaba a los prisioneros que se atrevían a mirarla cuando caminaba por el campo con faldas cortas y sin ropa interior.

En 1950, tras su liberación, fue procesada nuevamente por las autoridades de Alemania Occidental por asesinato. Aunque muchos condenados nazis vieron reducidas sus penas y no fueron juzgados otra vez, incluso por delitos relacionados con el mismo contexto, Koch fue una excepción: fue nuevamente sentenciada a cadena perpetua. Esta vez, permaneció en prisión hasta su suicidio, el 1 de septiembre de 1967.