Misterios gozosos del Rosario: pasajes bíblicos que los fundamentan

Misterios gozosos del Rosario: pasajes bíblicos que los fundamentan

Aprenda, de manera sencilla y práctica, cómo rezar el rosario, qué representa cada una de sus partes y cómo se relacionan los misterios con pasajes concretos de la Biblia. En esta entrega, conozca los misterios gozosos.

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29/09/2025 20:30
Fuente: Prensa Libre 

El rosario es una oración para meditar, centrada en la vida de Jesús, y cada una de sus partes se relaciona con un pasaje de la Biblia”, explica el sacerdote Luis René Sandoval, director de Comunicación del Arzobispado de Santiago de Guatemala.

Sandoval explica que no se trata únicamente de repetir una oración, sino de meditar con una plegaria que ayuda a acercarse al misterio que se reza: el gozo, el dolor, la luz y la gloria que representan los misterios de la vida.

“La meditación y el ir imaginando la escena de cada misterio es importante”, agrega Sandoval. “Rezar el rosario es, simbólicamente, colocar una corona de rosas a la Virgen como modelo de fe, esperanza y caridad, y es una escalera al cielo que nos lleva a contemplar los grandes misterios de la salvación”, añade.

Luis Emmanuel Juárez García, secretario de la Cofradía del Santo Rosario, comparte que este espacio de oración y un ejercicio espiritual que ayuda en momentos difíciles de la vida cotidiana. “A través de esta oración se reconforta el corazón de quien lo reza”, dice.

Juárez reconoce que lo practica desde hace 10 años, con regularidad en la mañana. La oración podría hacerse en cualquier momento del día.

Pero ¿cómo nace el famoso rosario y de qué trata? La página del Vaticano explica que el Santo Rosario tiene su origen en 1212, cuando santo Domingo de Guzmán, durante su estancia en Tolosa, tuvo una aparición de la Virgen María, quien le entregó el rosario como respuesta a una plegaria en la que le pedía ayuda para combatir la herejía albigense. La victoria obtenida llevó a ver en el rezo del rosario un “escudo” para vencer la herejía, así como un medio para encontrar refugio y consuelo, fuerza y confianza al afrontar y superar las dificultades de la vida.

En cada padrenuestro se reza con las palabras que el mismo Jesús enseñó y que están plasmadas en las Escrituras, dice la página del Vaticano.

Existen cuatro misterios que se rezan a lo largo de la semana:

  • Misterios gozosos (lunes y sábado)
  • Misterios dolorosos (martes y viernes)
  • Misterios gloriosos (miércoles y domingo)
  • Misterios luminosos (jueves)

¿Cuáles son los misterios gozosos y con qué parte de la Biblia se relacionan?

La anunciación y el nacimiento de Jesús, así como los pasajes conocidos de su niñez, inspiran los misterios gozosos que se rezan los lunes y sábados.

La anunciación y el nacimiento de Jesús y aquello que se conoce de su niñez es lo que inspira los Misterios Gozosos que se rezan cada lunes y sábado. (Foto Prensa Libre: EFE)
  1. Encarnación del Hijo de Dios
    “El ángel, entrando en la presencia de María, le dijo: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo… Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. María contestó: Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra” (Lucas 1, 26-38).
  2. La visitación de nuestra Señora a su prima Isabel
    “María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, y saludó a Isabel. Isabel dijo a voz en grito: ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! Dichosa tú que has creído. María dijo: Proclama mi alma la grandeza del Señor” (Lucas 1, 39-56).
  3. El nacimiento del Hijo de Dios en el portal de Belén
    “Mientras estaban en Belén, le llegó a María el tiempo del parto y dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada. Un ángel se apareció a unos pastores y les dijo: Hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor” (Lucas 2, 1-14).
  4. La presentación de Jesús en el templo
    “Los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor. Simeón lo tomó en brazos y dijo: Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador” (Lucas 2, 22-40).
  5. El niño Jesús perdido y hallado en el templo
    “Cuando Jesús cumplió doce años, subieron sus padres con él a Jerusalén por las fiestas de Pascua. Cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén. A los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros” (Lucas 2, 41-52).

Modo de rezar el rosario (forma guiada):

  1. Hacer la señal de la cruz y rezar el Credo o el acto de contrición. (Coloque los dedos sosteniendo la cruz.)
  2. Rezar un padrenuestro por las intenciones del papa León XIV. (Coloque los dedos en la siguiente cuenta.)
  3. Rezar tres avemarías por la fe, la esperanza y la caridad, respectivamente. (Cada una se reza en las siguientes tres cuentas.)
  4. Anunciar el primer misterio.
  5. Rezar el padrenuestro. (Se coloca el dedo en una cuenta más.)
  6. Rezar 10 avemarías, gloria y una jaculatoria. (Tome entre los dedos una cuenta por cada avemaría, en el grupo de diez, en la cuenta 10 se reza el gloria y la jaculatoria)
  7. Anunciar cada misterio y seguir el mismo orden.
  8. Finalizar con el Dios te salve.
  9. Se sugiere rezar las letanías.

Las oraciones que se rezan en el Rosario

El Credo

Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos
y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.

Amén

Acto de Contrición

Dios mío,
me arrepiento de todo corazón
de todos mis pecados
y los aborrezco,
porque al pecar, no sólo merezco
las penas establecidas por ti
justamente,
sino principalmente porque te ofendí,
a ti sumo Bien y digno de amor
por encima de todas las cosas.
Por eso propongo firmemente,
con ayuda de tu gracia,
no pecar más en adelante
y huir de toda ocasión de pecado.
Amén

Padre Nuestro

Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.

Ave María

Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Gloria

Gloria al Padre
y al Hijo
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Jaculatoria

Puede usarse una de estas dos o las dos:

  • María, Madre de gracia, Madre de misericordia, defiéndenos de nuestros enemigos y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
  • Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno y guía todas las almas al Cielo, especialmente aquellas que necesitan más de tu misericordia.

Letanías

Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.

Dios, Padre celestial,
ten piedad de nosotros.

Dios, Hijo, Redentor del mundo,
Dios, Espíritu Santo,
Santísima Trinidad, un solo Dios,

Santa María,
ruega por nosotros (esta es la respuesta en las siguientes letanías)


Santa Madre de Dios,
Santa Virgen de las Vírgenes,
Madre de Cristo,
Madre de la Iglesia,
Madre de la misericordia,
Madre de la divina gracia,
Madre de la esperanza,
Madre purísima,
Madre castísima,
Madre siempre virgen,
Madre inmaculada,
Madre amable,
Madre admirable,
Madre del buen consejo,
Madre del Creador,
Madre del Salvador,
Virgen prudentísima,
Virgen digna de veneración,
Virgen digna de alabanza,
Virgen poderosa,
Virgen clemente,
Virgen fiel,
Espejo de justicia,
Trono de la sabiduría,
Causa de nuestra alegría,
Vaso espiritual,
Vaso digno de honor,
Vaso de insigne devoción,
Rosa mística,
Torre de David,
Torre de marfil,
Casa de oro,
Arca de la Alianza,
Puerta del cielo,
Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos,
Refugio de los pecadores,
Consuelo de los migrantes,
Consoladora de los afligidos,
Auxilio de los cristianos,
Reina de los Ángeles,
Reina de los Patriarcas,
Reina de los Profetas,
Reina de los Apóstoles,
Reina de los Mártires,
Reina de los Confesores,
Reina de las Vírgenes,
Reina de todos los Santos,
Reina concebida sin pecado original,
Reina asunta a los Cielos,
Reina del Santísimo Rosario,
Reina de la familia,
Reina de la paz.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
perdónanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
escúchanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten misericordia de nosotros.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

Oración final
Te rogamos nos concedas,
Señor Dios nuestro,
gozar de continua salud de alma y cuerpo,
y por la gloriosa intercesión
de la bienaventurada siempre Virgen María,
vernos libres de las tristezas de la vida presente
y disfrutar de las alegrías eternas.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén.

Con información de: Pan de la palabra (julio, agosto y septiembre), editorial San Pablo. Vatican News. Aci Prensa. www.dominicos.org

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