Futuro asiático

Futuro asiático

La cumbre de este fin de semana en Pekín marcará un antes y un después en la geopolítica de Asia y del mundo. 

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Resumen Automático

31/08/2025 00:01
Fuente: Prensa Libre 

Este fin de semana, en conmemoración de los 80 años del fin de la Segunda Guerra Mundial, Pekín ha decidido tirar la casa por la ventana, y con un gran desfile militar y lanzar la alfombra roja para realizar una cumbre presidencial con los miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS). Esta organización se fundó en el 2001, entre China y Rusia, para tratar temas de seguridad en Asia Central, pero con el tiempo se ha ido expandiendo al resto del continente asiático. Aparte de los diez Estados miembros que componen la organización, se esperan más de 25 representantes de otros países de la región. Por cuestiones protocolarias, varios jefes de Estado o de Gobierno no permanecerán para el desfile militar, pero sí lo harán en la cumbre, que tendrá a tres grandes protagonistas: el anfitrión Xi Jinping; el presidente ruso, Vladímir Putin, y el primer ministro de la India, Narendra Modi, quien llegó a Pekín luego de tensiones arancelarias con su homólogo estadounidense, Donald Trump.


Es importante recordar que China e India vienen trabajando desde el año pasado para restablecer la relación económica y financiera bilateral que quedó suspendida hace cinco años, en el marco de la pandemia del covid-19. Sin embargo, obviamente van a hablar del elefante en el cuarto, que son las políticas arancelarias del gobierno de Trump. En este punto nos debe quedar claro a todos que estas disposiciones arancelarias no tienen ninguna finalidad comercial ni económica, sino son una herramienta para recuperar el poder económico de los Estados Unidos, que se está valiendo de todas las ventajas del actual sistema liberal internacional que fue construido por ellos mismos desde el final de la Segunda Guerra Mundial, y ese es el otro gran simbolismo de la cumbre de Pekín.

El futuro está en Asia.


Hace 80 años, los Estados Unidos tomaron la batuta de liderazgo del mundo occidental o, como se le llamó en ese entonces, el mundo libre, ya que la Unión Soviética representaba el totalitarismo con lo que Winston Churchill en ese entonces llamó la cortina de hierro. Los Estados Unidos lideraron el sistema de Bretton Woods desde 1944, para después tener hegemonía de la economía, finanzas y comercio mundial a partir de 1971, con cambio del patrón oro al patrón dólar. Hasta la fecha, la evolución de dicho sistema ha sostenido a la principal economía del mundo, que a la vez es la principal potencia militar mundial y el único país capaz de liderar grandes coaliciones de países aliados (principalmente de Europa) en los retos de seguridad internacional. Desde hace unos años, China ha tomado la estafeta para suceder a Estados Unidos, y hoy es Xi Jinping quien muestra una coalición de varios países que buscan arrebatarle la hegemonía económica y militar a Estados Unidos.


El centro de poder mundial ya ha girado del Atlántico (las relaciones Estados Unidos y la Unión Europea) al Pacífico (las relaciones Estados Unidos y Asia). Expertos como Velina Tchakarova ya han advertido de una nueva guerra fría entre Estados Unidos contra el Dragón/Oso (China/Rusia), pero ahora entra en la jugada un tercer actor, que es la India. El país más poblado del mundo pasó de ufanarse de ser una de las torres gemelas de la democracia junto a Estados Unidos a entrar en una tensión comercial con este, reconociendo que se perfila a ser la tercera economía más grande del mundo, así como una futura potencia militar, creando así, junto con Rusia y China, un tridente con suficientes características para arrebatarle la hegemonía mundial a Estados Unidos. El futuro está en Asia, pero bajo el liderazgo de quién es lo que se está decidiendo. ¡Feliz domingo!