La adolescencia: ¡tiempo para descubrir el mapa!

La adolescencia: ¡tiempo para descubrir el mapa!

La atención adecuada e integral durante el desarrollo adolescente es el mapa vital para avanzar como país.

Enlace generado

12/10/2022 00:00
Fuente: Prensa Libre 

El embarazo y la primera infancia son períodos clave del desarrollo de las personas, en donde se desarrollan aspectos físicos fundamentales para toda la vida, y se desarrollan importantes rasgos de personalidad. En el mismo sentido, la adolescencia es una etapa crucial para determinar la forma en que cada persona que se está desarrollando físicamente va a convivir emocionalmente en sociedad.

El adolescente no solo tiene más capacidad para aprender que un niño, sino que lo hace de una manera diferente, porque está aprendiendo a tomar sus decisiones y comienza a hacerlo de manera responsable. La adolescencia es una etapa para el autodescubrimiento, para encontrarnos, para comprender que estamos cambiando, que no somos seres perfectos; es un período crucial para desarrollar destrezas socioemocionales e interpersonales, si tenemos el mapa y las oportunidades para hacerlo.

Es la etapa de nuestra vida en donde más necesitamos de los amigos, cuando más importantes son, porque logramos identificarnos con ellos, logramos compartir esta sensación de “no nos entienden”. Entonces, es esperable, necesario y saludable que progresivamente comencemos a separarnos del mundo de nuestros padres para acercarnos al mundo de nuestros amigos. A veces se puede pensar que los adolescentes no cuentan nada, pero lo importante es que ellos cuenten con los adultos cuando más lo necesiten.

Hoy en Guatemala casi la mitad de la población es menor de 18 años, somos un país joven, un país de adolescentes, un país en crecimiento. Somos un país que se está descubriendo, y por eso es tan importante INVERTIR en las niñas, niños y adolescentes. Invertir recursos, pero también invertir tiempo. Lo que el adolescente necesita para que su cerebro pueda desarrollarse saludablemente es un mapa hecho de contención, modelos claros, referentes y compañía.

No estamos perdidos, como creen los adultos, que se olvidan de que un día estuvieron en esa misma posición de incertidumbre. Estamos en una etapa de gran sensibilidad y una oportunidad única para el aprendizaje, que requiere una red de apoyo comprensiva de los adultos del entorno. No veamos esta etapa como un problema, sino que aprovechémosla como una ventana de oportunidad para generar cambios positivos en toda una generación, ya que no volverán a pasar por esta etapa nunca más en la vida.

La atención adecuada e integral durante el desarrollo adolescente es el mapa vital para avanzar como país. Debe ser, como en la primera infancia, una prioridad nacional, con la participación de todos los sectores sociales.

Nuestro compromiso debe ser generar un ambiente digno, protector y potenciador para apoyar el desarrollo de las y los adolescentes, brindar oportunidades en su educación, formación en valores y un proyecto de vida, así como espacios de recreación, expresión y participación, formación técnica en oficios y emprendimiento.

Yo no creo que los adolescentes estén perdidos, creo que los jóvenes de este país pueden cambiarnos; son mayoría, saben la clase de mundo que quieren y entienden que tienen una responsabilidad histórica para hacer los cambios que este país necesita. No tardarán en dar el paso, en encontrar su propio mapa, porque los jóvenes no son espectadores, son protagonistas del cambio que quieren ver en el mundo; no están perdidos, porque saben a dónde quieren llegar, conocen la meta, pero necesitan saber que son varias las rutas disponibles, y tener las herramientas, el equipo y el mapa para llegar a su destino.