Papa León XIV: Como enseñó muchas veces el Papa Francisco, estamos llamados a dar testimonio de la fe

Papa León XIV: Como enseñó muchas veces el Papa Francisco, estamos llamados a dar testimonio de la fe

En este viernes 9 de mayo, el recién electo Papa León XIV, celebró una misa pro Ecclesia con los cardenales en la Capilla Sixtina, en donde Prevost, después de besar la biblia, realizó la primera homilía con el título de Pontífice en un acto solemne con mensajes dirigidos a los cardenales sobre la posición de […]

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09/05/2025 18:18
Fuente: La Hora 

En este viernes 9 de mayo, el recién electo Papa León XIV, celebró una misa pro Ecclesia con los cardenales en la Capilla Sixtina, en donde Prevost, después de besar la biblia, realizó la primera homilía con el título de Pontífice en un acto solemne con mensajes dirigidos a los cardenales sobre la posición de la iglesia en la modernidad.

Antes de iniciar con su discurso, indicó que la primera parte la diría en inglés y posteriormente seguiría realizándola en italiano, como es de costumbre en las misas realizadas en la Santa Sede.

En dicha homilía con los cardenales presentes, León XIV compartió su perspectiva del camino que debe seguir la Iglesia, partiendo de las palabras del apóstol Pedro, que reconoce en Cristo «al Hijo de Dios vivo».

El papa también alentó a los presentes durante la misa estar conscientes de su compromiso personal con Dios, en «un camino cotidiano de conversión», y después se dirigió a la Iglesia, para que juntos se viva «la pertenencia al Señor» y se lleve «la Buena Noticia a todos».

Con una mirada que comparte alegría junto con una sonrisa tímida visible en su rostro, continuó su discurso en inglés dirigido a los cardenales. «Sé que puedo contar con cada uno de ustedes, para caminar conmigo mientras continuamos como Iglesia, como comunidad de amigos de Jesús, como creyentes, para proclamar la buena noticia, para anunciar el Evangelio», añadió el pontífice.

“HOY NO ES FÁCIL DAR TESTIMONIO DEL EVANGELIO”

Continuando con la homilía, el Santo Padre la continuó en italiano y de una manera seria y solemne empezó a leer un discurso, el cual tenía previamente preparado, en donde resalta el papel y la realidad que él percibe de los cristianos en la actualidad.

“Hoy también son muchos los contextos en los que la fe cristiana se retiene un absurdo, algo para personas débiles y poco inteligentes, contextos en los que se prefieren otras seguridades distintas a la que ella propone, como la tecnología, el dinero, el éxito, el poder o el placer” señaló el pontífice en su discurso.

“Hablamos de ambientes en los que no es fácil testimoniar y anunciar el Evangelio y donde se ridiculiza a quien cree, se le obstaculiza y desprecia, o, a lo sumo, se le soporta y compadece. Y, sin embargo, precisamente por esto, son lugares en los que la misión es más urgente” Añadió el papa.

“COMO ENSEÑÓ MUCHAS VECES EL PAPA FRANCISCO”

Mientras continuaba con la lectura preparada, realizaba pequeñas pausas para dirigir su mierda a los cardenales presentes, en donde indicó: Existe “la falta de fe que «a menudo lleva consigo dramas como la pérdida del sentido de la vida, el olvido de la misericordia, la violación de la dignidad de la persona en sus formas más dramáticas, enumeró el Pontífice, que no olvida la crisis de la familia y tantas otras heridas que acarrean no poco sufrimiento a nuestra sociedad”.

León XIV lamenta que en muchos contextos la fe se vea absurda o para poco inteligentes

“Este es el mundo que nos ha sido confiado, y en el que, como enseñó muchas veces el Papa Francisco, estamos llamados a dar testimonio de la fe gozosa en Jesús Salvador. Por esto, también para nosotros, es esencial repetir: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo (Mateo 16,16)” Indicó León XIV por el trabajo de su antecesor.

“COMO SUCESOR DE PEDRO”

Con una expresión estoica, pero con voz dulce y elocuente, el pontífice empezó a hablar en primera persona. “Como Sucesor de Pedro”, recordando su “misión de Obispo de la Iglesia que está en Roma, llamado a presidir en la caridad la Iglesia universal” y recordando las palabras de San Ignacio de Antioquía, mártir en Roma: “en ese momento seré verdaderamente discípulo de Cristo, cuando el mundo ya no verá más mi cuerpo”.

“Sus palabras evocan en un sentido más general un compromiso irrenunciable para cualquiera que en la Iglesia ejercite un ministerio de autoridad, desaparecer para que permanezca Cristo, hacerse pequeño para que Él sea conocido y glorificado (Jn 3,30), gastándose hasta el final para que a nadie falte la oportunidad de conocerlo y amarlo” continuó el santo padre.

Para finalizar su homilia, León XIV indicó: “Que Dios me conceda esta gracia, hoy y siempre, con la ayuda de la tierna intercesión de María, Madre de la Iglesia.”

** Con información de Vatican New**