Derrumbe en Carretera a El Salvador eleva fletes hasta en Q800 por viaje y afecta la productividad

Derrumbe en Carretera a El Salvador eleva fletes hasta en Q800 por viaje y afecta la productividad

Exportadores, transportistas y comercios y residentes sufren los efectos del cierre total de la CA-1 Oriente. El impacto alcanza desde el mercado regional hasta el abastecimiento local mientras las rutas alternas se sobrecargan y afecta los costos.

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10/10/2025 05:00
Fuente: Prensa Libre 

Mayores costos y tiempo de traslado, así como pérdida de horas laborales productivas y efectos en la logística, son algunos de los impactos derivados del derrumbe en el kilómetro 24.5 de la carretera a El Salvador.

El primer derrumbe se registró el lunes 6 de octubre y bloqueó todos los carriles en ese punto. Hasta este jueves 9, continúan los desprendimientos en el lugar, y ya se reporta una persona desaparecida y dos heridas.

Aparte de ser una vía de acceso para miles de personas, dicho tramo, que forma parte de la CA-1, es una de las rutas estratégicas para el traslado de carga de exportación e importación, así como para la distribución local de productos, comercio y materiales industriales.

Costos y efectos

Al estar suspendido el tránsito por el lugar, se deben buscar vías alternas. Por ejemplo, movilizarse por la CA-2 Oriente puede aumentar entre 20 y 30 kilómetros la distancia, dependiendo del punto de partida de la carga. Esto podría prolongar hasta en dos horas el tiempo de traslado, respecto de la vía ahora cerrada, explicó Carlos Steiger, analista de logística de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport).

En cuanto al costo, se estima un aumento de hasta Q800 por flete, aunque el monto varía si se trata de producto fresco o seco, agregó.

Entre los productos más afectados figuran manufacturas como alimentos y bebidas, cosméticos, artículos plásticos y muebles, los cuales se trasladan al mercado regional, principalmente a El Salvador y Costa Rica, así como productos frescos enviados a El Salvador destacan frutas y vegetales.

Steiger indicó que alrededor de 306 mil unidades de transporte para exportaciones e importaciones circulan anualmente desde y hacia los puestos fronterizos con El Salvador, como Pedro de Alvarado, Valle Nuevo y San Cristóbal.

Esta cifra equivale a unas 775 unidades diarias. Aclaró que no todas transitan por la CA-1 Oriente, donde se registró el derrumbe, pero la necesitar vías alternas se congestiona la CA-2 Oriente, que ahora es la única vía habilitada para conectar con El Salvador.

Corredor comercial y áreas afectadas

La carretera CA-1 Oriente es una vía troncal que conecta la capital con el oriente del país y la frontera con El Salvador, forma parte del corredor logístico centroamericano, clave para el comercio regional, explicó Herlindo Herrera, miembro de Junta Directiva y director de Comunicación de la Gremial Logística adscrita a la Cámara de Industria de Guatemala (CIG).

Entre las áreas afectadas mencionó Fraijanes, Santa Catarina Pinula, Villa Canales y San José Pinula, tanto en zonas residenciales como comerciales e industriales que dependen de esa vía para el abastecimiento mientras que en Santa Rosa, municipios como Barberena y Cuilapa —con actividad agroindustrial y comercial— también usan esta ruta para distribución, comento el ejecutivo.

También se ven afectados en su conectividad las zonas francas, parques industriales en el oriente y el tránsito de mercancías con destino a El Salvador y Honduras.

Impacto inmediato y a futuro

Herrera explicó que los impactos operativos inmediatos incluyen el rediseño urgente de itinerarios y horarios, con desvíos forzados hacia rutas alternas más largas, algunas en mal estado y no aptas para transporte pesado, y detalla al respecto:

  • Esto implica un aumento en los costos logísticos, como el consumo de combustible por trayectos más extensos y un incremento en las horas hombre por viajes más largos, con demoras que van de varias horas a días en las entregas y ciclos de rotación de flota.
  • También si el cierre se prolonga, las empresas deberán reconfigurar sus redes logísticas, pero el uso de rutas sustitutas no diseñadas para carga genera mayores riesgos, más tiempo y costos, lo que reduce la eficiencia de la cadena de suministro.
  • Se prevé que los tiempos de traslado permanezcan, en promedio, 30% por encima de lo habitual, incluso si el flujo mejora parcialmente.
  • Al aumentar los tiempos de ciclo por viaje, los camiones completan menos recorridos de los planificados, lo que reduce el volumen despachado y aumenta la necesidad de flota para cumplir compromisos comerciales.

La consecuencia inmediata es un aumento estructural en el costo logístico unitario. Productos perecederos o sensibles al tiempo —como alimentos, fármacos o químicos— enfrentan mayores costos de refrigeración.

Si el cierre se prolonga más de dos o tres semanas, los costos dejan de ser “eventuales” y pasan a formar parte del costo estructural del negocio. Dado que la carretera a El Salvador es parte del corredor estratégico del comercio internacional (CA-1), un cierre prolongado afecta la productividad nacional, el flujo de mercancías importadas o exportadas y la movilidad laboral.

Cuatro factores

Luis Mazariegos, integrante de la Junta Directiva de la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas (CGAB), explicó que el bloqueo de carreteras por diversos eventos impacta en varios aspectos los cuales coindicen con lo que expuso Herrera.

Primero, el costo operativo de la flotilla, que incluye combustible, tiempo de rotación del vehículo, y salarios, sin que la fuerza de venta o distribución avance.

Segundo, la pérdida de mercado, ya que los productos y servicios no llegan a abarroterías, tiendas o mercados. Ese día de ventas se pierde porque al siguiente deben continuar con su ruta.

Tercero, la pérdida de producto, especialmente los perecederos que requieren refrigeración, como lácteos, carnes, jamones o pollo. Estos tienen un límite de operación según el combustible, y al tardar más en carretera se incrementa el riesgo de pérdidas. También puede perderse el flete de materias primas.

Cuarto, el desplazamiento de los trabajadores. Algunos no llegan o llegan tarde, lo que representa pérdida de medio día o jornadas completas de trabajo, con efectos en la productividad tanto para empleados como empresas.

“El deslizamiento en el kilómetro 24.5 paralizó el transporte comercial de carga, tanto el que viene de Centroamérica hacia Guatemala como el de exportación. En alimentos y bebidas, el socio comercial número uno para Guatemala es Centroamérica, en especial El Salvador y Honduras”, dijo Mazariegos.

Unidades de transporte pesado, superiores a tres toneladas, pasaron más de día y medio varadas mientras buscaban rutas alternas, considerando también las restricciones de tránsito en varios municipios durante horas pico.

En el caso de la distribución local —como a tiendas y abarroterías—, que usa unidades menores de tres toneladas, también hubo afectación, aunque estas sí pueden circular por rutas alternas sin restricción horaria.

Se reporta afectación para furgones y tráileres destinados a Jutiapa y otras zonas del oriente.

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