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Relevo de fiscal general, TSE y CC: “Lo peor no siempre son los impresentables, sino los grises”
El director ejecutivo adjunto del Vance Center, Jaime Chávez Alor, señala la importancia de los relevos de poder en el Ministerio Público, la Corte de Constitucionalidad y el Tribunal Supremo Electoral en Guatemala.
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Los relevos de poder en el Ministerio Público (MP), la Corte de Constitucionalidad (CC) y el Tribunal Supremo Electoral (TSE), entre otros previstos para el 2026, activan el interés de organizaciones como el Centro Cyrus R. Vance para la Justicia Internacional. que encuentran en esos procesos una oportunidad para el rescate de las instituciones y la consolidación democrática.
¿Qué atención internacional atrae Guatemala por las elecciones del próximo año?
Es un momento histórico, en que cada 60 años convergen varias elecciones y lo que se ha estado haciendo a nivel internacional es poner el foco en que esto sucederá. La realidad es que con tantas cosas pasando en el mundo y el propio Estados Unidos, en diferentes regiones, creo que todavía no hay la conciencia necesaria sobre este proceso. Hay gente que sabe que se va la fiscal general, pero no se están dando cuenta que también hay cambios en la Corte de Constitucionalidad, el Tribunal Electoral, la Contraloría.
Entonces, es complicado y todavía falta llamar más la atención de que todo esto va a estar pasando al mismo tiempo.
¿Cómo se ve esto en un contexto internacional de giros antidemocráticos y autoritarismos?
Se logró que el presidente Arévalo pudiera tomar posesión. Fue un logro limitado, pues sigue estando la fiscal, unas cortes cooptadas, una Corte de Constitucionalidad que no está protegiendo a quien debe proteger. Hubo una ventana de oportunidad para que Arévalo pudiera tomar posesión, pero después actores de la comunidad internacional se dieron cuenta que no había sido suficiente.
Estos procesos se ven como una oportunidad para la consolidación de la democracia. Al mismo tiempo, se está viendo bien difícil porque hay muchos intereses alrededor de que esto no pase. Se está viendo con preocupación que pueda haber atención a todos los procesos que pasan al mismo tiempo, y no se ha visto la voz pública del presidente como jefe de Estado diciendo: “Estos son procesos que tienen que salir bien”.
Lo que se ha mencionado es que, bueno, el presidente va a participar en lo que le toque, pero no quiere interferir con los otros procesos. Y es que es un momento tan importante para Guatemala; nadie está pidiendo que interfiera de manera indebida, pero que pudiera mostrar cierto liderazgo y decir: “Es importante que estos procesos se lleven a cabo con integridad”. Eso no sería invadir las competencias de nadie, pero está faltando que él también pueda tener ese liderazgo y decir: ya, hasta aquí, necesitamos un fiscal general con integridad.
Y eso es lo más fácil, porque le toca a él. Podría hacer una invitación pública a que los actores involucrados en estos procesos se comporten con integridad, con la mirada de la justicia, y que los procesos se lleven a cabo con los estándares que no deben ser. Eso ha faltado.
Arévalo expresa confianza en que hará el próximo nombramiento. ¿Cómo se puede garantizar nóminas confiables cuando hay otras muchas negociaciones fuera de las comisiones de postulación y de intereses por fuera que están incidiendo en quienes avanzan hacia esas nóminas?
Será importante que se respeten los procesos, pero que además pueda haber un consenso y un compromiso de varios sectores para que se lleven a cabo con integridad, buscando a los perfiles idóneos, con los méritos para ocupar estos cargos.
Guatemala no se puede dar el lujo de seguir teniendo personas sancionadas internacionalmente para funciones tan importantes. Es fundamental ubicar esos buenos perfiles que puedan pasar los filtros correspondientes, personas que tengan mérito, que tengan la experiencia, pero, muy importante, que tengan integridad.
¿Cómo se apalanca el trabajo de las comisiones para que no sean nada más una instancia de papeleo?
Esa ha sido la principal falla del procedimiento de las comisiones de postulación. En otros países, cuando explicamos quiénes las integran y por qué surgieron, en abstracto nos dicen: “Es muy bueno que la academia se involucre en esos procesos”.
Pero al explicar la realidad, cambian de opinión porque se ha pervertido el sistema, porque tienes a todos estos decanos que están nombrados en facultades que no tienen estudiantes, pero que tienen una participación.
Entonces, va a ser bien importante que las personas de ciertos grupos que estén en consenso de actuar de una manera adecuada puedan hacerlo sin tener presiones adicionales. Hubo buenas noticias por parte del Colegio de Abogados, que normalmente siempre estaba ahí medio cooptado. Ahora hay ciertas personas que quieren participar de manera adecuada.
Hay decanos que quieren también hacer esas evaluaciones de manera correcta. Entonces, seguir trayendo transparencia a la actuación de estas comisiones, que las votaciones y las calificaciones sean públicas, también para darnos cuenta quién le está poniendo qué calificación a quién.
Los perfiles impresentables seguro llegarán. Pero creo que algo que ha pasado siempre es que nos vamos con la finta de que pusieron las dos impresentables y son los primeros que hay que sacar. Y sí, está bien, pero entonces se van en la lista un montón de grises que terminan siendo los peores, porque son personas con una trayectoria muy gris, sin un reconocimiento público de honorabilidad. Entonces, ya que los ponen, ellos van a hacer lo que les piden.
A veces está peor tener estos grises que los que ya sabemos que siempre van a ser malos, porque los grises estamos pensando que a lo mejor se comportan de otra manera, y no sucede.
¿Cómo le hacemos para que lleguen los que sí valen la pena, los perfiles buenos, los perfiles que tienen la experiencia, que tienen los méritos, que tienen la capacidad, que tienen la integridad? Y a esos no se les apoya tanto por irse a sacar a los malos.
Entonces, va a ser bien importante que las personas dentro de las comisiones de postulación que vayan a tener este rol estén también poniendo atención en que las personas que sí tienen los méritos pasen, y pasen bien.
¿Cómo se ataja la invalidación de candidatos vía resoluciones judiciales o persecución penal?
Esto va a pasar, definitivamente. El MP ya va de salida, y vamos a ver para qué tanto les alcanza… Algo bueno de que sean tantos procesos al mismo tiempo es que, a ver si el Ministerio Público va a tener capacidad de irse contra todos, ¿no?
Y creo que se van a tener que enfocar en algo, y yo pienso que será en los aspirantes al Ministerio Público y, a lo mejor, en algunos de la CC. Pero no van a poder, definitivamente, estar criminalizando todas partes.
Ahora, ahí, sabiendo que ellos ya van de salida y que hay posibilidad de que llegue alguien decente —los jueces corruptos, los jueces dependientes de las órdenes de la fiscal o de otros grupos de poder—, creo que tienen que replantearse si quieren seguir teniendo ese papel de darle el apoyo al MP, porque si llega alguien diferente, entonces ellos mismos se van a estar metiendo en problemas.
Y creo que, en este momento en particular, y para evitar eso, va a ser bien importante que los jueces se den cuenta que, si empiezan a permitir la criminalización de algunas personas, puede tener consecuencias para ellos mismos, sobre todo si hay toda esta atención internacional.
Entonces, empiezan a salir los buenos perfiles y luego los empiezan a criminalizar. Va a ser muy evidente que quieren seguir con esto.
Nosotros también hemos ofrecido, como parte de la cooperación internacional, que se puedan apoyar esos buenos perfiles activando los mecanismos de la Comisión Interamericana, de Naciones Unidas también, para que se garantice la participación sin que los estén criminalizando.
Seguramente hay investigaciones que tienen guardadas, algunas esperando a esto. Habrá que ver si los jueces van a seguir jugando este juego o se van a dar cuenta que necesitan cambiar ciertas conductas.
¿Cuál debería de ser el rol de los diputados en representación del pueblo que les votó?
Si de veras se asumen como representantes del pueblo, deberían hacer estas consultas mucho más amplias para ver de veras qué perfiles deben ser nombrados.
El tema es que, ya que están en estos procesos y estas elecciones de segundo grado, terminan eligiendo a alguien que está conforme a sus propios intereses. También va a ser bien importante que la población les exija a sus representantes y que esté pendiente de su actuación.
Es muy difícil también sacar todo el componente político de estos procesos, ¿no? Porque si no, entonces hazles un examen a todos los abogados, y los que saquen mejor calificación van a ser.
Y no, siempre hay elementos políticos importantes, pero, dentro de esos elementos políticos, que sea una decisión discrecional del poder político no implica que sea una decisión arbitraria.
Entonces, si es discrecional porque tienes tres buenos perfiles, bueno, a lo mejor te inclinas por uno. Pero eso no quiere decir que entonces vas a sacar a los tres buenos y poner al peor, ¿no? Y eso va a ser algo bien importante, y se va a ver la actuación del Congreso.
Afortunadamente va a haber misiones internacionales de observación, y la OEA nombró a las personas que van a venir. Pero lo más importante es que diputados o cualquier actor político que esté en esto sepa que no se está quedando en lo oscurito lo que está haciendo, sino que todo el mundo lo está viendo.
¿Cómo ve la evolución de los intereses en ocupar estos espacios: antes los encumbrados académicos aspiraban a una magistratura constitucional… ahora son los grupos criminales los interesados en llegar o colocar a sus piezas?
Sí, ojalá concluir una carrera jurídica de mucho prestigio fuera estar en la Corte de Constitucionalidad.
Ahorita, y ya desde hace un tiempo, nosotros hemos hecho mucho trabajo para demostrar cómo el interés de controlar estos procesos es como un mecanismo para garantizar impunidad.
Impunidad para algunos sectores, pero también para vengarse de otros: de periodistas, de operadores de justicia —llámese jueces, fiscales, defensores de derechos humanos—.
Todo el aparato de persecución penal, con los jueces y la falta de protección de la CC, ha servido para afectar personas para que queden en completo estado de indefensión.
Hay personajes como José Rubén Zamora, que está en la cárcel por un caso que no tiene pies ni cabeza. En cambio, hay otras personas que están acusadas por delitos graves, verdaderamente graves, de genocidio, de trata de personas, de corrupción de alto nivel, que están en sus casas.
Eso no es una falla del sistema de justicia en general; eso es una estrategia muy específica y de controlar ciertas cuestiones.
No es casualidad que todos los casos de cierto tipo le lleguen siempre al mismo juez y terminen todos en la misma sala.
Hay personas de la administración anterior —funcionarios de alto nivel, o no funcionarios, pero muy involucrados con la administración anterior— que, por todas las sanciones internacionales y toda la información que se tiene, se sabe que cometieron terribles delitos, corrupción, y es la fecha que la fiscalía no les ha iniciado ningún tipo de investigación. El Ministerio Público los tiene protegidos.
Entonces, estos son los grupos que tienen mucho interés en que el nombramiento de la fiscalía general y de la Corte de Constitucionalidad siga manteniendo ese estatus.