Minerales para una piel sana y luminosa: cuáles necesitas y cómo obtenerlos

Minerales para una piel sana y luminosa: cuáles necesitas y cómo obtenerlos

¿Cuáles son los minerales que tu piel necesita para combatir el acné, prevenir las arrugas y fortalecer su barrera protectora natural? Esto es lo que dicen los especialistas.

Enlace generado

Resumen Automático

26/08/2025 16:00
Fuente: Prensa Libre 

La búsqueda de una piel radiante y saludable va más allá de aplicar productos cosméticos. En realidad, la verdadera belleza cutánea se construye desde adentro: la alimentación y, sobre todo, los minerales juegan un papel fundamental en este proceso.

Estos micronutrientes esenciales actúan como arquitectos silenciosos de la salud de la piel, al trabajar a nivel celular para mantener su integridad, luminosidad y juventud.

Cuando pensamos en el cuidado cutáneo, rara vez consideramos que cada célula de la piel requiere una compleja orquesta de minerales para funcionar correctamente. Desde la regeneración celular hasta la protección frente a los daños ambientales, estos elementos trabajan sin cesar para conservar la piel en condiciones óptimas.

Afortunadamente, el organismo cuenta con un sistema de defensa natural: los minerales antioxidantes. Estos nutrientes actúan como guardianes celulares, capaces de neutralizar los radicales libres antes de que causen daños irreversibles.

La clave está en mantener niveles adecuados de estos minerales mediante una alimentación consciente y equilibrada, y evitar tanto las deficiencias como los excesos, que pueden resultar tóxicos.

¿Qué papel juegan los minerales en la salud de la piel?

“Los minerales son importantes porque forman parte de procesos fundamentales en el organismo y, en el caso de la piel, participan en la producción de colágeno, la formación de elastina, la cicatrización y el mantenimiento de la barrera cutánea”, explica la nutrióloga Mónica Cristina Pinto.

Además, funcionan como cofactores enzimáticos que regulan procesos vitales para la salud cutánea. Según indica el médico general del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, David Oliva Ramos, “los minerales actúan como cofactores enzimáticos que regulan la producción de colágeno, la defensa antioxidante, la cicatrización y la barrera cutánea”.

Estos micronutrientes participan en la formación de colágeno, regulan procesos inflamatorios, aceleran la cicatrización y conservan la integridad de la barrera cutánea, que retiene la humedad y protege frente a agresiones externas.

La dermatóloga Maureen Barahona enfatiza que “los minerales constituyen moléculas antioxidantes, capaces de ceder un electrón a los radicales libres sin volverse inestables, neutralizándolos y evitando que sigan dañando a otras células”. Esta función es crucial para la piel, el órgano más expuesto a factores generadores de radicales libres.

La deficiencia de estos elementos puede manifestarse mediante sequedad, opacidad, tendencia al acné, cicatrización lenta y signos de envejecimiento. En cambio, niveles adecuados se traducen en una piel resistente y con capacidad de autoreparación.

Los minerales antioxidantes neutralizan radicales libres y evitan daños celulares irreversibles. (Foto Prensa Libre: Freepik)

Minerales esenciales para una piel saludable

Cuatro minerales destacan por su impacto directo en la apariencia y función de la piel. “Los más importantes son: zinc, selenio, magnesio y cobre. También contribuyen el hierro y el silicio, pero los cuatro primeros son clave en la inflamación, la acción antioxidante, la regeneración y la firmeza de la piel”, detalla Oliva.

El zinc controla el acné y estimula la regeneración celular; el selenio actúa como antioxidante antiedad; el magnesio regula la inflamación y mantiene la barrera protectora; y el cobre participa en la síntesis de colágeno y elastina.

“El selenio, por sí solo, probablemente no lo hará; en general, es parte de las reacciones que permiten que estos procesos ocurran”, aclara Pinto, al subrayar el trabajo conjunto de estos micronutrientes.

Zinc: protección contra el acné y regeneración celular

El zinc regula la producción de sebo, base del control del acné. “Es un oligoelemento esencial que regula la producción sebácea, inhibe Cutibacterium acnes, reduce la inflamación y favorece la cicatrización”, explica Oliva.

Barahona detalla su funcionamiento: “El zinc actúa en la piel como antiinflamatorio, antimicrobiano y regenerador. Regula la producción de sebo, limita el crecimiento de bacterias asociadas al acné y acelera la cicatrización de heridas”.

Además del control del acné, estimula la renovación celular y la reparación de tejidos. “Favorece la cicatrización y la regeneración celular, que son aspectos fundamentales al combatir el acné, y también porque cumple cierta función antibacteriana”, añade Pinto.

El zinc regula la producción de sebo, controla el acné y estimula la reparación celular. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Selenio: antioxidante que previene el envejecimiento prematuro

El selenio forma parte de la glutatión peroxidasa, una enzima antioxidante clave. “Neutraliza los radicales libres generados por la radiación ultravioleta, protege las membranas celulares y retrasa el envejecimiento cutáneo y el daño solar”, describe Oliva.

Pinto explica su mecanismo: “Su principal acción es antioxidante; neutraliza los radicales libres que podrían dañar el colágeno. Reduce el estrés oxidativo, lo que protege la piel contra el acné, la pérdida de elasticidad, las arrugas y las manchas”.

Barahona también advierte sobre la importancia del equilibrio, ya que, al formar parte de las enzimas antioxidantes que neutralizan los radicales libres generados por la radiación ultravioleta, la contaminación y el estrés oxidativo, su exceso puede ser perjudicial: provoca caída del cabello, fragilidad en las uñas y alteraciones neurológicas.

El selenio actúa como antioxidante que protege contra el daño solar y el envejecimiento prematuro. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Magnesio: clave para combatir la inflamación y mantener la barrera cutánea

El magnesio regula múltiples funciones cutáneas. “Es un macromineral que participa en más de 300 reacciones enzimáticas. Disminuye los mediadores inflamatorios, favorece la hidratación epidérmica y fortalece la barrera cutánea, evitando la pérdida de agua”, explica Oliva.

Por su parte, Barahona detalla sus funciones:

  • Regula la inflamación.
  • Mantiene la adecuada adherencia célula a célula en la epidermis —la capa superficial de la piel—, lo que ayuda a retener el agua y favorece la hidratación cutánea.
  • Contribuye a la regulación del sistema inmunológico.

Pinto añade que este mineral está presente en los huesos, los músculos y la piel. “En la piel, directamente, tiene relación con la disminución de la inflamación, por los procesos en los que está implicado”, afirma.

nvejecimiento prematuro. El magnesio disminuye la inflamación y fortalece la barrera cutánea que retiene la humedad. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

¿Cómo obtener estos minerales a través de la alimentación?

“La vía más segura y eficaz es la dieta. Una alimentación variada y rica en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, proteínas magras, pescados y frutos secos asegura el aporte necesario sin riesgo de toxicidad”, enfatiza Barahona.

Según Pinto, la variedad alimentaria es la más efectiva. La experta recomienda principalmente el consumo de frutas, suficientes vegetales y una diversidad de colores en el plato, para aportar distintos fitoquímicos y minerales que actúan de forma sinérgica en la piel y el organismo.

Alimentos ricos en zinc, selenio, cobre y magnesio

Los expertos recomiendan los siguientes alimentos para cada uno de los minerales:

Los especialistas recomiendan los siguientes alimentos para cubrir el aporte de cada uno de estos minerales:

Zinc:

  • Carne de res
  • Pollo
  • Mariscos (ostras, conchas, camarones)
  • Semillas de calabaza
  • Lentejas

Selenio:

  • Nueces de Brasil (una o dos cubren el requerimiento diario)
  • Pescado
  • Huevo
  • Cereales integrales
  • Champiñones

Cobre:

  • Vísceras
  • Cacao
  • Nueces
  • Almendras
  • Semillas (especialmente de sésamo)
  • Mariscos
  • Hígado

Magnesio:

  • Espinaca
  • Aguacate
  • Plátano
  • Almendras
  • Granos enteros
  • Chocolate oscuro
  • Hojas verdes (acelga, berro, espinaca)
  • Frijoles

Suplementos: cuándo son necesarios y qué precauciones tomar

Los suplementos deben reservarse para situaciones específicas con deficiencia comprobada que impida la absorción adecuada de los nutrientes. Entre estas condiciones se incluyen:

  • Acné severo
  • Cicatrización lenta
  • Dietas restrictivas

Es fundamental la regulación, ya que los excesos conllevan riesgos. “El exceso de zinc puede causar náuseas y alterar el metabolismo; el de selenio provoca caída del cabello y daño neurológico; y el de cobre puede afectar el hígado”, advierte Barahona.

Pinto recomienda que el uso de suplementos sea supervisado por un profesional de la salud, para controlar su consumo, ya que debe ajustarse a cada paciente.

Noticias relacionadas

Comentarios