Una mujer reveló que tenía un agujero en la parte superior de la cabeza a causa del cáncer de piel debido a su adicción a las camas de bronceado.

Nickie Murtagh, de 37 años, comenzó a brocearse desde los 20 años, asistía dos veces por semana a las camas de bronceado convirtiéndose en un hábito riesgoso, ya que en 2016 se percató de una mancha en la parte superior de su cabello.

“Visité a mi médico de cabecera  dos veces y en ambas ocasiones me dijeron que era un problema cosmético y que solo era un quiste”, dijo la mujer.

  “Dijeron que si quería eliminarlo sería por una cita privada”, agregó.

Sin embargo, el bulto continuaba creciendo hasta alcanzar un gran tamaño, pero según el médico solamente se trataba de un quiste, el cual al pasar los años se convertiría en cáncer.

Afortunadamente los especialistas lograron eliminar su crecimiento y aplicar un injerto de piel en la zona afectada. “Estuve despierta durante todo el proceso, y fue lo peor que he experimentado en mi vida”, manifestó.

La mujer ha publicado su historia a través de redes sociales, generando distintas opiniones entre los usuarios.

A pesar que los médicos lograron extipar el cáncer y reparar tanto el cabello como la cara, la paciente aún presenta síntomas en su rostro ya que tiene una afección llamada melasma, esta provoca manchas marrones como si se tratará de pecas.

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