Frágil unión oficialista se pone a prueba con elección de Junta Directiva y presupuesto del 2026

Frágil unión oficialista se pone a prueba con elección de Junta Directiva y presupuesto del 2026

Los 23 diputados se dividen entre quienes buscan salvar a Movimiento Semilla y los que promueven un nuevo partido, Raíces, para el 2027.

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22/09/2025 00:05
Fuente: Prensa Libre 

El presidente Bernardo Arévalo tomó posesión el 14 de enero del 2024 y llegó acompañado con la tercera bancada más grande de la décima legislatura. Movimiento Semilla ganó 23 espacios en el Congreso pero ya no es el mismo bloque unido de hace casi dos años.

Las divisiones en el oficialismo ya sonaban desde que el gobierno de Arévalo tenía apenas unos meses, pero públicamente ningún diputado o funcionario admitía la distancia entre los diputados y el Ejecutivo.

Pero en los pasillos del Congreso y de la misma Casa Presidencial comenzaron a escucharse algunas diferencias entre el presidente y el diputado Samuel Pérez, principalmente por aparentes pocos resultados desde el Legislativo.

Pérez es uno de los congresistas más representativos de Movimiento Semilla desde que llegaron por primera vez al Congreso en el 2020, legislatura en donde Pérez y Arévalo fueron compañeros de bancada.

No obstante, el ahora mandatario no destacó tanto en su paso por el Congreso, y su presencia como legislador pasó inadvertida para ciudadanos, según encuestas publicadas en el 2023 en el marco de las elecciones generales.

Fue sustituido

Luego de la victoria de Arévalo en las elecciones presidenciales del 2023 y la cantidad de curules que visualizaban a Movimiento Semilla como una bancada fuerte, las negociaciones políticas pasaron, por poco tiempo, a su favor.

Para la toma de posesión de las nuevas autoridades, Pérez fue electo presidente del Congreso, y fue él quien entregó la banda presidencial a Arévalo para arrancar su período presidencial del 2024-2028.

Pero el paso de Pérez en la presidencia del Congreso fue fugaz. Los problemas legales alrededor de la creación del partido les llevaron a perder el estatus de bancada y fueron relegados a diputados independientes.

Nery Ramos, sustituyó a Samuel Pérez como presidente del Congreso. Fotografía: Prensa Libre (Erick Avila).

El panorama legal no parecía ser un problema para la unidad del bloque, Pérez seguía como el enlace del presidente con el Congreso, pero ninguna de las propuestas de ley de Arévalo tuvo resultados.

Durante su campaña, Arévalo prometió destituir a la fiscal general, presentó una iniciativa que el oficialismo no pudo cabildear y fracasó con esa promesa. Ahora, el gobernante al ser consultado por periodistas sobre ese mismo tema, incluso parece molesto.

El presidente acuerpado de los diputados oficialistas presentando una iniciativa, que no avanzó, para buscar destituir a la fiscal general. Fotografía: EFE/ Danilo Ramírez.

La poca eficiencia que Arévalo habría visto en Pérez le hizo voltear la mirada en este 2025 a otro diputado oficialista: José Carlos Sanabria, un destacado analista político.

Desde el segundo período de la décima legislatura, Sanabria es el enlace oficial entre el Congreso y el Ejecutivo. Pero a la fecha las propuestas del presidente caminan a paso lento en el Legislativo.

La iniciativa presidencial que busca combatir el lado de dinero fue enviada a dos comisiones legislativas para su dictamen, tras más de un mes de ser presentada.

Raíces y “aliados”

Mientras el presidente cambió a su enlace con el Congreso, el diputado Pérez y otros más electos por Semilla optaron por impulsar un nuevo proyecto político. Dejaron de lado la lucha por salvar al partido que los llevó al poder y buscar una nueva opción para conseguir una reelección en el 2027.

Raíces, actualmente un Grupo Promotor, según datos de Organizaciones Políticas del Tribunal Supremo Electoral (TSE), está en evaluación de documentos que podría elevarlo a Comité Cívico en las próximas semanas.

El anuncio no fue bien tomado por aquellos que siguen esperando salvar al partido, que después de ser cancelado, ha impulsado recursos legales para revertir la decisión.

Aunque Pérez y Sanabria prefieren no hacer divisiones entre Semilla y Raíces, por asegurar una unidad, fuentes aseguran que la mayor cantidad de diputados optó por apoyar a Raíces.

El grupo promotor que tiene como líder al diputado Pérez reúne a 14 de los diputados oficialistas; mientras que aquellos que intentan salvar a Semilla cuyo representante es Sanabria, se quedó con nueve diputados.

Recientemente el Organismo Ejecutivo presentó el presupuesto nacional del 2026 y en esa rueda de prensa, el presidente dijo que los oficialistas serían los encargados de buscar el apoyo político para su aprobación, mientras que aquellos que acuerpan Raíces, fueron catalogados como “aliados”.

Niegan división

Tanto el diputado Pérez como Sanabria niegan que estén divididos entre los 23 que fueron electos por Movimiento Semilla. Aseguran que los dos grupos tienen intereses en común que los mantienen unidos.

“Hay una muy buena coordinación, tenemos muchos aspectos de agenda en común y yo creo que esto hace que mantengamos una buena coordinación y podamos articularnos en el Congreso de una buena manera”, dijo Sanabria.

Samuel Perez y Jose Carlos Sanabria en el Congreso de Guatemala
Samuel Pérez y José Carlos Sanabria son figuras clave en la relación entre el Ejecutivo y el Congreso. (Foto Prensa Libre: Erick Ávila)

El diputado Pérez asegura que el presidente puede contar tanto con los votos de Semilla como los de Raíces, ya que los intereses a favor de la democracia son los mismos.

“A final de cuentas los votos del presidente Arévalo son 23 de la bancada que fuimos electos por Movimiento Semilla. Aunque juguemos a veces diferentes roles y tratemos de conseguí objetivos a final la estrategia es una sola”, expuso.

Pérez prefirió no hacer una división entre los diputados de Semilla y los de Raíces, pero Sanabria sí reconoció esa diferencia, al indicar que “es evidente que hay un bloque Semilla y un bloque Raíces, eso es algo de dominio público”.

Elecciones decisivas

El Congreso además de legislar tendrá un papel protagónico en futuras elecciones de segundo grado: el Tribunal Supremo Electoral (TSE), Corte de Constitucionalidad (CC) y Contraloría General de Cuentas (CGC).

Las elecciones llegan en un momento en donde el oficialismo, tanto Raíces como Semilla, parecen no tener control o dominio del consenso político que se juega en el Congreso.

Los diputados este 2025 pasaron de aumentarse el salario a reducir la cantidad de sesiones y minimizar la cantidad de decretos. En nueve meses del año el Congreso ha emitido solo siete decretos.

Pero pese a ese contexto, Sanabria es optimista al asegurar que tendrán una incidencia positiva en las elecciones que se vienen. “Nuestro papel será buscar consensos importantes para que las elecciones nos permitan elegir a personas comprometidas con el fortalecimiento institucional y el orden democrático”, anticipó.

Pérez añadió que el rumbo de esas futuras elecciones del 2026 comenzarán a definirse tras los acuerdos políticos más cercanos, renovación de Junta Directiva del Congreso y la posible aprobación del presupuesto del próximo año.

“Nosotros tenemos un rol importante y es una batalla importantísima para el país para las futuras décadas, no podemos ser solo espectadores, tenemos que intervenir con mucha contundencia”, dijo.

Sanabria y Pérez aseguran que están buscando una alianza política transparente, a favor de la democracia, que permita un buen liderazgo desde el Congreso en el 2026, aunque ninguno optó por revelar los nombres de posibles candidatos a la presidencia de parlamento.

Aunque ahora representen a dos grupos políticos, aseguran que existe una buena comunicación entre Raíces y Semilla, lo que les permitirá seguir votando unidos.

Pero una publicación que mostró al diputado Pérez con Luis Aguirre y Julio Héctor Estrada, de Cabal, junto a Adim Maldonado, expulsado de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), fue algo de lo que Sanabria no tenía tanto conocimiento.

Al inicio de la legislatura en las posturas oficialistas diputados aliados mostraban su apoyo, escenarios que fueron desapareciendo durante el pasar de los primeros 100 días de gobierno. Fotografía: EFE/ Edwin Bercián

“Yo desconozco qué ha sucedido en esas reuniones. Yo no he sido convocado, yo no tengo opinión sobre esas reuniones. Lo que sí es que como bloque oficial estamos dispuestos a sumar con los objetivos que tiene el oficialismo en el Congreso”, dijo.

Mientras que Pérez asegura que esa reunión sí fue comunicada a Semilla y al mismo presidente Arévalo. “Nosotros tenemos que conversar con diferentes actores y Aguirre tiene una cantidad considerable de votos. Yo creo que en ocasiones él y su bancada han demostrado que pueden inclinar la balanza de un lado más democrático dentro del Congreso”, dijo.

Votaciones clave

Para analistas, las divisiones entre los bloques es un fenómeno que ha pasado a ser habitual en las distintas legislaturas, en donde el oficialismo no es, ni será la excepción.

Alejandro Solórzano, analista del Observatorio Legislativo, considera que hasta ahora esa unidad se ha visto, y un reflejo de ello son las votaciones. Pero las futuras elecciones, entre ellas la de Junta Directiva, será un indicador si hubo o no consenso sobre el tema.

“Al hablar de la división de la bancada se puede hablar también de una visión distinta, haciendo ver que el mismo presidente en plena rueda de prensa hizo la división entre los oficiales que son Semilla y los aliados que son Raíces”, dijo Solórzano.

Aunque Sanabria sea el nuevo hombre de confianza del presidente, para el analista, Pérez demuestra mayor experiencia y ventaja para la consolidación de acuerdos, algo que puede ser vital en las siguientes decisiones del Congreso.

“Parece que Pérez tiene un rol más dinámico y con apertura en comparación de José Carlos Sanabria”, también añade que es vital evitar la falta de comunicación entre los dos grupos oficialistas.

“La falta de comunicación puede inducir en separación y cambio de votos, pero sí podemos ver más activo a Samuel Pérez que José Carlos Sanabria”, concluyó.

Por su parte, Alejandro Quinteros, analista político independiente, considera que estos “movimientos” entre los bloques, incluido el oficialismo, son conductas normales de cara a las futuras elecciones generales del 2027.

“La Junta Directiva y presupuesto son una moneda de cambio que antecede a las elecciones del Congreso del 2026, entre ellas TSE, CC y CGC”, advierte Quinteros.

Pero esta frágil unión, con el tiempo puede hacerse más grande. “La fractura podría ser en cómo votan con la Junta Directiva y en la forma en que apoyen la conformación de comisiones, ahí se puede ir viendo la división”, indicó.

Movimiento Semilla y Raíces reúnen a este momento 23 diputados de los que mantiene la ventaja número la posible agrupación política en formación, movimiento que lidera el diputado Pérez, antiguo hombre de confianza del presidente Arévalo.