El apego inseguro afecta las relaciones amorosas, laborales, familiares y de amistad. Sin embargo, es posible modificar este patrón de conducta si se identifica la raíz de esta vinculación.

De acuerdo con PsicoActiva, durante la infancia desarrollamos apego seguro o inseguro, dependiendo del tipo de crianza que recibimos por parte de nuestros padres o cuidadores.

“El apego es un vínculo emocional que generalmente se inicia a temprana edad, desde que el organismo interactúa con el medio, en este caso con figuras de autoridad (cuidadores). En esa interacción se forma una enorme cantidad de nexos psicológicos y el apego es uno de ellos”, indica el psicólogo Arturo Archila.

Cuando este vínculo se forma con carencias emocionales, se conoce como apego inseguro. A continuación, se explican sus variantes.

Tipos de apego inseguro, según la psicología

La psicóloga guatemalteca Mónica Mayorga describe los tipos de apego inseguro. Según la profesional, estos son los principales:

• Ansioso. Se desarrolla en personas que recibieron cuidados insistentes. En la adultez se manifiesta como miedo al abandono, codependencia, relaciones intensas y necesidad de validación.
• Evitativo. Es producto de la ausencia física o emocional de los padres, lo cual lleva a aprender a no depender de otros desde temprana edad. El adulto evita el compromiso, minimiza su necesidad de afecto y aparenta autosuficiencia.
• Desorganizado. Surge a partir de vivencias traumáticas en la infancia. Padres que infunden miedo o generan contradicciones emocionales. En la intimidad, estas personas suelen expresar actitudes confusas, al manifestar miedo y deseo a la vez. En el lenguaje popular, son quienes suelen dar “señales mixtas” en asuntos de afecto.

¿Cómo surge la idealización por los demás en un apego inseguro?

Mayorga explica que, cuando tenemos vacíos emocionales no resueltos, buscamos en otros lo que nos hace falta. Proyectamos nuestras necesidades y deseos de cuidado, salvación y protección en los demás cuando estamos desconectados de nuestro propio ser.

Según la especialista, la autoestima desempeña un papel importante: “Hay que explorar la raíz del problema, preguntarme dónde aprendí a desarrollar codependencia por los demás. Estamos preocupados por llenar las expectativas de otros en lugar de satisfacer las propias”, comenta.

¿El apego seguro es una solución para vincularnos mejor?

Muchos especialistas resaltan que el apego seguro es la mejor forma de relacionarnos con los demás, y que puede cultivarse mediante el fortalecimiento de la autoestima y el trabajo emocional, incluso cuando no se desarrolló durante la infancia.

Sin embargo, el psicólogo Archila cuestiona esta teoría, pues afirma que el apego siempre conlleva algún tipo de sufrimiento cuando la persona amada se ausenta física o emocionalmente.

El terapeuta también aclara que apego y amor no son sinónimos. El primero involucra una gama de emociones, como el miedo, el afecto y la identificación. Aunque las emociones intervienen, Archila considera que el apego es una idea abstracta, no un hecho concreto.

En contraste, el amor refleja acciones concretas encaminadas a mostrar interés genuino por otra persona, que no necesariamente es una pareja, sino cualquier ser humano.

Recomendaciones generales de los especialistas

1. Mayorga enfatiza en la importancia de cultivar la autoestima cuando se presenta cualquier tipo de apego inseguro. Así se evita la idealización de los demás y el daño emocional hacia uno mismo.
2. En las relaciones, Archila puntualiza que es fundamental comprender al otro. No enfocarse en el tipo de apego de la persona con la que nos vinculamos, sino buscar una empatía real.
3. Asimismo, Archila sostiene que es clave ser conscientes de cómo funciona nuestro pensamiento, sin sobrevalorarlo ni juzgarlo, para comprender cómo nos relacionamos con otros.
4. Sanar heridas. De acuerdo con Mayorga, es necesario identificar qué aspectos emocionales necesitamos sanar para empezar a amar de una forma sana.
5. Busque ayuda profesional si lo considera necesario. Un terapeuta puede orientarlo para gestionar mejor su manera de vincularse con los demás.